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3 meses después

Apresuré el paso cuando recibí el mensaje de Minho, la caja que cargaba en mis manos se me cayó al chocar con un poste de luz, la cargué en mis manos nuevamente, tratando de disimular que no había pasado nada. Ya eran casi las tres de la tarde, eso significaba que Felix estaba a punto de salir de clases. Llegué a casa lo más rápido que pude, Minho y Yeji estaban discutiendo de no sé que cosa hasta que me vieron lanzar la caja al sofá, me miraron con cara de "iOh! ya estás aqui?" y siguieron con su discusión, resoplé sentándome en el sofá al lado de la enorme caja.

No me había dado cuenta de lo rápido que había pasado el tiempo, parecía ayer cuando conocí a Felix junto a su padre, recordar que lo trataba para la mierda y que lo hacía sentir un asco no hacía otra cosa que proporcionarme un gusto amargo en la boca. Y por mas que quisiera recompensar a Felix con bonitos regalos, jamás podría reparar aquel dolor que le causaban mis palabras apenas Ilegó a casa, y ahora me encontraba sentado al lado del regalo que le preparé durante meses, conseguí un trabajo por él, todo lo que hice en este tiempo fue por él, joder, Felix me tenía demasiado mal. Todo esto del obsequio surgió de una de las muchas conversaciones de madrugada que tenía con él. Me comentó que en su antigua casa tenía un piano en el ático, por alguna extraña razón el señor Lee no quería que su hijo tocara el piano, por eso lo hacía a escondidas en el ático, en cambio, a su madre le encantaba escuchar a Felix tocar. Él echaba de menos su piano, y por eso le compré un teclado, claramente no era lo mismo que un piano, pero si lo hacía feliz era más que suficiente para mi.

— ¿Ya terminaron? —pregunté harto de aquellos dos.

— Perdón, Hyunjin. Es culpa de este inmaduro —se disculpó Yeji sonriéndome con vergüenza, le arrebató el papel de regalo a mi mejor amigo, y comenzó a envolver la caja. Minho se dejó caer el sofá individual, refunfuñando por lo bajo.

— Hey, idiota, no te enojes.

— No estoy enojado. —respondió
cruzándose de brazos.

— Si lo estás—reí —. Mejor ponte a pensar en que falta cada vez menos para nuestra graduación.

— iEso no hace otra cosa que aterrorizarme! No jodas, Hyunjin, ¿como es que estamos a punto de graduarnos? Parecía ayer cuando te vi en primer grado tratando de abrir una lata de Coca Cola.

— Joder, parecía ayer cuando te vi metiéndote crayones en la nariz, solo porque querías comprobar si se te salían por la oreja... o por el culo. —dije recordando al Minho de primer año, era un chico algo hiperactivo y se la pasaba tragando Snickers, porque su madre trabajaba en una tienda hace años. Yeji, Minho y yo reímos melancólicos ante el recuerdo.

— Definitivamente prefiero a ese Minho —habló Yeji, Minho la miró mal y luego ella rió negando—. Te quiero, ¿Si sabes eso no?

— Y yo a ti, tonta.

— ¿Nadie quiere a Hyunjin? —dije yo fingiendo molestia.

— Tú cállate—ella me señaló mirándome  divertida—. Que si no fuera porque me pegaste un chicle en el cabello jamás hubiéramos sido amigos. Eras un hijo de puta.

— ¿Era?

— ¡Minho! —reclamé.

— ¿Qué? ah-tienes razón, que suerte la nuestra de que vino Felix a ablandar ese corazón negro que poseías. O que muy en el fondo aún posees.

Me sonrojé levemente.

— Ay pero que bonito- —canturreó Yeji—. Nunca te vimos de esa forma, Hyunjin. Le debemos una grande a Felix.

— ¿P-Por qué?

— Lento de mierda —Minho rió —. Se nota que lo que sientes por Felix es muy fuerte.
¿Acaso tú alguna vez te mataste trabajando para comprarle un regalo a la perra de Eunbin? iClaramente no! Ni en sueños hubieras hecho eso por ella.

i hate you - hyunlix (adaptada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora