Los 12

No puedo.

—Lo siento princesa pero no puedo —él se alejó. Se levantó de la cama y se salió, estaba por ir detrás de él pero recordé que hoy tenía que ignorado.

—¡CARAJO! —grité molesta, en eso escuché a alguien tocar la puerta, rápidamente la abrí.

—Bonita...

—¿Es en serio esto? —cerré puerta pero Hunter puso la mano y la abrió, entró y la cerró con seguro.

—Hunter...

—Déjame hablar, ¿sí? Lo siento, sé que lo arruiné y te juro no quería eso, me gustas desde que somos niños, solo que siempre he sido un idiota para todo, tenía miedo de que me rechazaras así que hice todo por tu atención, por alguna estúpida razón pensé que si me veías con miles de mujeres diferentes sentirías algo por mí, pero fue idiota, siempre supe que Ragnar también te amaba, él, Efra y yo éramos el trio perfecto, si le hablabas a uno le hablabas a todos, pero arruiné eso, yo me alejé... no podía estar todo el tiempo con él porque yo sabía lo que él sentía por ti y yo sabía que no tenía oportunidad contra él, ¿crees que un idiota, mujeriego, estúpido, alcohólico tendría una oportunidad contigo? Claro que no, mucho menos si un chico como Ragnar también está enamorado de ti, bueno, ahora que sé que es un drogadicto tengo más oportunidades, sé que soy un idiota pero vamos, ni siquiera sabemos si saldremos vivos de aquí, así que esta vez lo haré bien, esta vez le pondré más ganas a lo que siento por ti, lo haré bien y prometo volver a intentarlo, yo no arriesgué mi vida saltando frente a un auto por ti, pero te prometo que seré el que intente hacerte feliz todo el tiempo, el que va a cambiar por ti, no soy digno de ti y eso lo tengo claro, pero quiero intentarlo, quiero que me des una oportunidad de intentarlo, de hacerlo bien, te lo prometo.

—Hun-

—No digas nada por favor, solo quería que me escucharas, que supieras que en serio voy con todo y comenzaré haciendo bien las cosas, hablaré con Ragnar y me disculparé, lo he tratado de la peor manera, sé que yo soy el de carácter fuerte, suelo estar molesto por casi todo, y sé que Ragnar no es así, él se preocupa siempre por todos, siempre pone antes a todos... —Hunter me dio un beso en la frente y se fue. En serio esto no podía ser aun más complicado, vi el reloj y eran las 9:47 p.m. ya solo faltaban unas horas y esto terminaría, lo primero que haré será hablar con Ragnar... me senté y tomé el libro que Ragnar estaba leyendo en la tarde, cuando lo abrí quedé sorprendida, pensé que Ragnar leía, pero no, él escribe... me tomé la libertad de leerlo, este libro sin duda es lo mejor que he leído en toda mi vida, abrí el cajón y habían miles de cuadernos más, algunos tenían poemas, otros tenían frases, incluso había un cuaderno que era diferente al resto, lo tomé y lo abrí...

"Princesa, te amo como no tienes una idea, te necesito tanto como diciembre necesita de la nieve, como el sol necesita de la luna, te amo tanto que me duele esto, porque no puedo escucharte, porque no puedo oír tu hermosa risa, lamento mucho no poder ser lo que mereces, lamento fallarte como los pulmones fallan después de los años, te amo demasiado que es por eso que me duele tener que hacer esto, pero te tengo que dejar ir, no por mí, sino por ti, porque no mereces cargar con alguien como yo, con alguien que no tiene nada que ofrecerte, lamento haberme quedado así, lamento ser una molestia para ti... sé que no soy suficiente, no lo seré jamás, por siempre seré el chico que no escucha, no tienes porque sufrir conmigo, no tienes porque desear que esto fuera diferente. Pero a pesar de todo quiero que sepas que te amo, que te amaré hasta que el infinito termine, hasta que el número pi llegue a su ultimo dígito, te amaré hasta que yo pueda volver a escuchar..."

Cerré el cuaderno y lo guardé, lo entendí todo... siempre supe que Ragnar es una persona insegura, desde que éramos pequeños lo era, él se preocupa mucho por los demás, pero en el fondo él siente que nadie se preocupa en lo más mínimo por él, suele actuar como si nada pasara, pero en su mente hay una constante pelea que hace que cada cosa que él haga sienta que está mal, que sienta que él no es digno de merecer amor. Ragnar odia hablar de cosas serias, de emociones, él odia todo eso, pero es increíblemente bueno escribiendo sobre eso, es increíblemente bueno diciendo las palabras correctas en el momento correcto. Vi el reloj y ya eran las 12:40 a.m rápidamente salí a buscar a Ragnar pero todo estaba completamente oscuro, traté de encender las luces pero no funcionaba, comencé a entrar en pánico, en eso se prendieron.