Los 12

Sabe mal.

Después de estar en la cocina por un rato me percaté que el agua que salía del lavamanos era de color, me acerqué un poco y se sentía viscoza.

—Hunter... —fue la única palabra que me vino a la boca, él llegó y me tomó de la cintura.

—¿Qué pasó bonita? 

—El agua... est-

—¡No la toques! Por favor dime que no le tomaste —yo me limpié la mano y con la cabeza le dije que no.

—No, no la tomé.

—Gracias a dios —él me abrazó.

—¿Qué pasó? No entiendo nada. 

—Tranquila, ¿si? Ya vuelvo —Hunter me dio un beso en la cabeza y se salió, yo lo seguí sin que él se diera cuenta. Hunter subió por unas escaleras bastante feas, habían muchas telarañas y eso me daba asco, las quité con un palo de escoba que había ahí, en cuanto quité las más grandes me subí, era un ático bastante abandonado y olía horrible, me tapé la nariz con mi mano y vi a Hunter, estaba abriendo un tanque o al menos eso parecía, él me miró y cerró el tanque —.Bonita te dije que yo volvía —él se acercó hacia mí.

—Lo-lo siento, es que tenía curiosidad y-

—Ven —yo me acerqué a él, si soy sincera tenía un poco de miedo, algo se sentía como que estaba mal. Yo me acerqué a Hunter, él me a abrazó.

—Lo siento...

—Tranquila bonita, no pasa nada... ¿por qué estás temblando? —preguntó Hunter.

—Tengo un poco de frío en este lugar —agregué.

—Si quieres nos podemos ir.

—Si, eso me gustaría, solo que antes quiero ver qué hay en ese tanque —agregué.

—Mejor vámonos, no hay nada ahí —Hunter me estaba mintiendo y lo sé porque lo conozco, cuando miente él suele desviar la mirada del rostro de la persona, y lo sé porque Hunter JAMÁS desvía la mirada, de hecho el ama poner nerviosas a las personas con la mirada.

—¡Hunter quiero ver!

—No —él puso sus manos en mi cintura y no me dejaba moverme, yo me puse de puntitas y lo besé, su agarre se aflojó lo suficiente como para que yo pudiera moverme, así que lo hice, rápidamente me moví y me dirigí al tanque, lo abrí y quedé congelada, solté la tapa y esta cayó sobre la mano de Hunter, volteé y su mano estaba completamente deshecha. Miré el rostro de Hunter, él estaba aguantando el dolor solo para no decirme nada, rápidamente levanté la tapa y Hunter quitó su mano.

—Hunter lo siento... perdón... y... —comencé a llorar, no podía parar, Hunter me abrazó.

—Nonononono, no llores mi amor, estoy bien bonita, mi mano está perfecta lo juro.

—¿Por qué haces esto?¿Por qué diablos hacen esto? YO COMETO EL ERROR Y TODAVÍA SE PREOCUPAN POR MI, TE ACABO DE ROMPER LA MANO Y TODAVÍA TE PREOCUPAS POR MÍ. 

—Porque te amo, CARAJO SIEMPRE LO HE HECHO, pero siempre he sido un idiota, siempre te lastimo, una y otra y otra y otra vez, acabas de ver el cuerpo de Travis y el de Illy en un maldito tanque de agua, era obvio tu reacción, por eso no quería que lo vieras. Pero no es tu culpa mi amor —Hunter me abrazó, yo simplemente lo dejé, en serio lo necesitaba. 

—Veo que ya encontraron a dos de sus amigos —interrumpió el loco.

—¿Por qué diablos los mataste? —pregunté.

—No hemos hecho nada más que jugar tu maldito juego —agregó molesto Hunter.

—Porque ellos iba a tocar las únicas cosas que son intocable en esta casa, jamás iba a permitirlo, así que los quité, son dos problemas menos —agregó el loco que nos tiene aquí.