Los 12

Felicidades

Corrí detrás de él y lo tomé del brazo... el volteó a verme. 

—Por favor, te suplico que no te vayas... lo besé porque juré que eras tú... Ragnar estábamos comenzando algo que jamás quería que terminara, ¿crees que lo arruinaría por Hunter? Ragnar eres el chico que amo. 

—Claro, ¿y se supone que tengo que creerte como siempre?¿O esta vez cómo quieres que actúe? Sinceramente esto es agotador prince... Pao, Hunter es de mis mejores amigos y sinceramente estoy feliz por él, él necesita que alguien lo cuide y lo ame y esa persona eres tu, gracias por los momentos que vivimos y por las pocas horas que tuvimos juntos, gracias por hacerme feliz aunque sea solo unas horas de toda mi vida... 

—Ragnar, ¿por qué lo haces sonar como una despedida? —pregunté. 

—Porque lo es  —comencé a llorar, no podía parar, esto no puede terminar así, no aquí, no sin él... él solo se fue, en cuanto él ya no estaba en la habitación me tiré al suelo y comencé a llorar, la respiración me faltaba, sabía que tenía que calmarme o esto podría empeorar mi condición, pero no puedo calmarme, acabo de perlo todo por un estúpido error.

—Hola Pao, ¿qué pasa hermanita? —interrumpió mi hermano. 

—Nada —dije tratado de calmarme, él se sentó y me abrazó. 

—Te escucho, quiero saber que sientes en este momento —dijo él, yo me acosté sobre sus piernas. 

—No lo sé, esto es desesperante... es frustrante porque quiero sacarlos de aquí, solo quiero que ustedes  estén bien. 

—No es verdad, no lloras por eso...

—Lo amo Junior, lo amo demasiado... todo el tiempo me enfoqué en otras cosas, me enfoqué en Hunter aún sabiendo que me había lastimado, pero sé que lo quiero a él y ahora lo arruiné, lo arruiné por completo cuando él siempre estuvo ahí... —seguí llorando, mi hermano solo me abrazó más fuerte.

—No tengo la menor idea de que decirte hermanita, no soy bueno con esto... pero hay una cosa que si sé, una cosa de la que estoy seguro y esa es de que Ragnar te ama incondicionalmente, te ama más que nada en el mundo, sé que él te ama tanto que aunque él sepa que tú no lo amas, él igual seguirá amándote de la misma manera. 

—Lo sé Junior...

—No tengo idea de que haya pasado, pero sé que él jamás dejará de amarte, la forma en la que te mira, la que habla de ti, hermana él arriesgó su vida por ti, jamás me hubiese gustado verte con un chico, pero si es Ragnar no me molesta, porque no tengo duda alguna de que él no te pondrá en peligro, sé que él destruiría el mundo si eso implica salvarte, si lo amas entonces demuéstraselo, tenle paciencia, él estuvo tanto tiempo detrás de ti... pero si no es lo que quieres hermanita, entonces déjalo... hay más chicas que estoy seguro serán afortunadas de tenerlo a él en sus vidas, yo solo quiero que seas feliz hermanita —yo abracé tan fuerte a mi hermano. 

—No sabes cuanto te amo, gracias. 

—Te amo más pequeña —me dio un beso en la frente y se salió.

 Me levanté y me metí a bañar, me arreglé y salí de la habitación, fui a la cocina, tomé unas galletas y un vaso de leche, estaba por regresar a mi habitación cuando escuché un ruido, me asomé cuidadosamente y los vi, estaba Ragnar sentado, en sus manos tenía una foto nuestra, traté de asomarme un poco para verla más de cerca, pero en eso un ruido hizo que me escondiera, volteé y era Camila, ella se acercó mucho a Ragnar.

—Hola, ¿todo bien? —le preguntó Camila.

—No quiero hablar de ello —Ragnar estaba por levantarse cuando ella puso su mano sobre la pierna de Ragnar. 

—Ella quiere a Hunter y no te merece, mereces a una mujer capaz, una preparada, una mujer única que sepa valorarte, que te ame tanto como tu amas —Ragnar no puede escuchar el tono de voz con el que Cam está hablando, pero yo si y ese tono no me gusta en lo absoluto. 

—Tienes razón, merezco más... una mujer que me quiera, alguien como tú —cuando escuché a Ragnar decir eso me rompí.

—¿Qué haces? —dijo Hunter en voz baja, yo pegué un brinco del susto, sin darme cuenta tiré una taza. 

—¿Quién está ahí? —escuché la voz de Cam. Hunter y yo nos quedamos en total silencio, esperando a que no se levantaran y vinieran a ver qué pasaba. 

—No vayas a hablar —dije en voz baja.

 En eso los vi a ambos, cuando vi a Ragnar sentí horrible, sus ojos, sus ojos estaban rotos, era como si lo hubiera terminado de romper. 

En eso lo entendí, yo estaba en la maldita cocina con Hunter y había tirado una taza, genial... esta escena no podría empeorar. 

—Rag- —traté de decir algo pero él se había ido, estaba por ir detrás de él cuando Cam me detuvo. 

—Ni se te ocurra, él merece a alguien mejor que tu, a alguien que si lo ame demasiado y esa persona soy yo, felicidades perdiste al mejor hombre del mundo, uno que vale millones, uno de los que ya no hay, ahora me toca —dijo Camila  con una sonrisa y se fue, mi sangre estaba hirviendo.