Los 12

¿Qué pasa?

(POV de Ragnar) 

Terminamos de ver la película y me percaté de que Cam se había quedado dormida, cuidadosamente la cargué y la llevé a su habitación, vi la hora y ya eran las 12:05 a.m. ella se duerme con Hunter, pero él no estaba en la habitación, lo que me llevó a pensar que estaba en la habitación con Paola. La acosté cuidadosamente en la cama y le puse una cobija, yo me fui a la sala de la casa, me acosté en el sillón... No podía dormir, miré el techo toda la noche deseando que esto fuera solo una pesadilla, pero no... claro que no lo era. 

—Ragnar, ¿qué haces en el sofá? —Cam estaba literalmente a lado de mí. 

—¿Qué haces tú despierta? —pregunté confundido. 

—Jajajaja, son las 9:37 a.m. 

—No es verdad —me levanté golpe. 

—Wow, tranquilo vaquero... ¿a donde con tanta prisa? —pregunto Cam. 

—Mi prince- Pao tiene que tomarse sus pastillas —dije mientras me dirigía hacia la puerta, estaba por salir cuando Cam me tomó del brazo y me detuvo. 

—Ragnar... en serio no lo hagas, siempre eres tan buena persona, tienes que dejar que las demás personas también te valore, mi madr- —ella se detuvo y bajó la mirada, yo no supe que decir. 

—Lo siento —ella recostó su cabeza sobre mí.

—No tienes por que, no fue tu culpa... —dijo con la voz cortada.

—Camila de hech-

—Era solo una niña, mis padres y yo todos los viernes veíamos películas en la sala de cine que teníamos en la casa, lo hacíamos así porque ambos de mis padres se la pasaban en sus consultorios o en el quirófano, recuerdo que ese día eran las 10:00 p.m. tocaron la puerta, las empleadas siempre solían abrir la puerta, pero ese día por alguna extraña razón todos los empleados se habían ido temprano, mi papá se quedó conmigo, de repente solo escuchamos gritos, rápidamente corrí y lo ví... un señor tenía un arma pegada a la frente de mi mamá, yo estaba por gritar cuando mi papá me tapó la boca, y pum... el sonido de la bala hizo que el lugar quedara en completo silencio, los señores se fueron y mi papá corrió a ver a mi madre, pero claro que ella no estaba viva, su muerte fue inmediata y al menos saber eso me tranquilizó, yo estaba traumada, no podía decir ni hacer nada, mi papá me vio y me abrazó, recuerdo que me subió a mi habitación y me inyectó algo con lo que me quedé dormida, estuve en el psicólogo durante años... 

—No tienes que contarme, lo lamento —ella comenzó a llorar, yo la sostuve, si soy sincero la sostenía pensando que ella era mi princesa, pensando en que si esto le pasara a mi princesa jamás podría perdonarme porque la conozco, conozco a mi princesa y sé que sus piernas se volvieran débiles y ella caería al suelo. Pero Cam no era ella, estuvo llorando recargada en mi pecho durante unos minutos, no tenía nada que decirle así que solo me quedé ahí, ni siquiera la agarraba, solo tenía mis manos a los lados, parecía un soldado, no podía evitar sentirme totalmente culpable por su dolor, de no ser por las estúpidas ordenes de mi padre entonces su mamá estaría aquí con ella... no podía simplemente decirle que fue culpa de mi familia, si lo hacia entonces ella se podría peor y sinceramente no es lo que ella necesita escuchar en este momento. Ella se alejó y se secó las lágrimas. 

—Vamos, el resto nos espera en la sala —dijo ella con un sonrisa falsa. 

—Si no te sientes bien no tienes porque ir, además no creo que ya estén todos ahí —agregué, ella sonrió. 

—Jajaja ya están todos ahí, créeme... lo acaba de anunciar el tipo que nos tiene aquí.

—Claro lo siento, olvidé que no puedo escuchar —ella se rió. Yo me alegré... después de todo, el dolor que siente es culpa de mi familia, lo mínimo que puedo hacer por ella es hacerla sonreír. Salimos de la habitación y nos dirigimos a la sala, en cuanto llegamos todos se nos quedaron viendo, Cam tomó asiento, yo fui a la cocina por un vaso con agua, regresé y se lo di a Cam.