Señas

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—Mi amor estoy un poco cansada, ¿podemos irnos a acostar aunque sea un ratito? —pregunté, Ragnar sonrió.

—Claro que si princesa —ambos nos fuimos a la habitación, me acosté en la cama, Ragnar se quitó la playera y se acostó a lado mío, no lo pensé dos veces y me acomodé sobre su pecho... él comenzó a hacerme piojitos. 

—¿Amor qué fue eso de la seña que te hizo Camila? —él sonrió. 

—Solo se despidió, creo que sabe lenguaje de señas... 

—Amor yo quiero que me enseñes —agregué. 

—Amor no es necesario, puedo leer tus labios perfectamente —él agregó. 

—Pues si pero de igual forma quiero aprender —él me acomodó el cabello. 

—Mi amor en serio no es necesario, es algo complicado y exhausto... yo me desesperé demasiado cuando me lo estaban enseñando.

—Si claro, que solo sepa la doctora —me senté. 

—Mi amor, ¿estás celosa? —preguntó Ragnar. 

—¿Celosa de esa sexy doctora con esa hermosa voz? Claro que no —Ragnar me tomó de la cintura y me subió arriba de él. 

—Número uno recordemos que no puedo escuchar su voz así que si me das la espalda no puedo leer lo que dices... número dos amor, JAMÁS en la vida tienes que estar celosa de nadie, nadie se compara a ti, jamás... en ningún sentido, si te hace sentir así solo dímelo, te prometo que no le hablaré en lo más mínimo, no necesito de ninguna mujer en mi vida, porque ya te tengo a ti... —yo sonreí. 

—Lo siento, es qu- —Ragnar me besó, yo me acomodé sobre él, él sonrió mientras me besaba... 

—Jamás mi amor, jamás quiero que tengas celos de ninguna chica —me tomó de la cintura y rápidamente cambiamos de posición, ahora él estaba arriba. Yo lo tomé de la cabeza y lo acerqué hacia mi boca y lo besé. 


(Toc-toc) 


Ragnar me seguía besando, yo solté una risa y me levanté. 

—¿Qué pasa princesa? —preguntó Ragnar. 

—Están tocando la puerta —dije mientras me dirigía hacia la puerta, en cuanto la abrí mi rostro cambio por completo. 

—Hola, ¿está Ragnar aquí? Quería hablar con él... ocupo su ayuda para algo —dijo la doctora con una estúpida sonrisa. 

—Si, está adentro —contesté de manera cortante. 

—¡Genial! —ella abrió la puerta, Ragnar me miró confundido.

—Princ-

—Ragnar ocupo tu ayuda con algo, ¿crees que puedas venir conmigo? —preguntó Camila.

—No pienso ir contig-

—¡Si! Él irá a ayudarte —lo interrumpí. No sé por que carajos salió eso de mi boca, pero estoy segura que no quiero que ella vea que estoy celosa de ella... como mujer va a saber que Ragnar dijo eso porque él y yo lo hablamos, lo que es literalmente lo que no quiero que pase. Ragnar me miró confundido. 

—¡Perfecto, te espero en mi habitación! —ella salió con una estúpida sonrisa. 

—No quiero ir con ella —dijo Ragnar.

—No quiero que ella vea que tengo celos de ella, ahora levántate, ve y ayúdala con sus cosas —Ragnar sonrió.

—Princesa no quiero.

—Por favor, hazlo por mí.

—En serio usaras eso conmigo? —yo hice ojos de perrito.

Él puso cara de que estaba molesto, se levantó y se puso su camisa, me dio un beso en la frente y salió de la habitación, yo me acosté en la cama mientras leía uno de los miles de libros que tiene Ragnar. Pasaron unas horas y Ragnar todavía no volvía, hasta que por fin la puerta sonó, rápidamente corrí y la abrí... sin siquiera mirar lo besé, él puso sus manos sobre mi cintura y me cargó, regresó él beso.. pero se sentía diferente.... me acostó sobre la cama y en eso abrí mis ojos, en cuanto lo vi quedé sorprendida.

—Hunter... —me alejé, él sonrió. 

—Hola mi amor —me levanté de la cama y me senté. 

—¿Qué haces aquí? —pregunté. 

—Quiero hablar contigo, ya sabes ya que somos buenos amigos —él se sentó y comenzamos a platicar. 


(POV de Ragnar)


Iba saliendo de la habitación de Cam, tenía en mis manos el enorme ramo de rosas, una cadena de diamantes que me dio mi madre antes de irse, recuerdo que me dijo que se lo diera a la chica que realmente significara todo para mí, también tenía  la carta que le había escrito. 

—Tu puedes Rag —me dijo Cam mientras me acompañaba, estaba a solo unos cuantos metros de la habitación cuando lo vi. Hunter estaba en la puerta, ella simplemente lo besó, todo fue tan rápido... solo sentí como mi corazón se destrozó por completo, el ramo se cayó de mi mano, apreté la carta tan fuerte como pude y me puse la cadena de mi madre, bajé la mirada... no pasaron ni 10 segundos cuando sentí a Cam abrazándome, no hice nada, solo me quedé parado, tratando de procesarlo todo, ella no dijo nada, simplemente estaba ahí. Pasarón unos minutos y me alejé.

—Lo siento... —fue lo único que salió de mi boca, caminé, no tengo idea de a donde tenía planeado ir pero si sabía que quería estar lo más lejos de aquí... cuando levanté la mirada me percaté que estaba en un lugar completamente nuevo, jamás lo había visto antes, tampoco es como que hubiera hecho una increíble revisión a la casa, pero de igual forma esto era raro. Había una nota, la tomé y la abrí. 

"¿Cómo rayos dejas que te lastimen tanto? Siempre haces todo por los demás y siempre todos te pagan de la peor forma, todos son un asco de personas y lo sabes, Ragnar tú siempre estas para todos, pero dime, ¿quién está para ti? Jamás hay alguien para ti, pero conozco bien a las personas que están en esta casa, y sé que una chica que siempre va a estar para ti es Camila, es la mujer más fuerte que conozco... ¿quieres saber un secreto de ella? Te lo diré, cuando ella tenía 7 años mataron a su madre justo enfrente de ella... la mataron por órdenes de tu papá, ella no sabe eso.  Si te sirve de algo en serio lamento mucho que te traten así cuando no lo mereces, mereces ser amado con todo... no olvides que eres una muy buena persona, eres mi favorito aquí, no por nada quise curarte, pero cuando volví tu ya no estabas, sinceramente me alegra que estés mucho mejor."

Rápidamente guardé la carta, no quería pensarlo tanto pero sinceramente tiene razón, siempre intento hacerlo todo por que ella me volteé a ver y cuando "vamos bien" ella simplemente corre a los brazos de Hunter, estoy cansado de ser la segunda opción, la amo como a nadie, pero no soy la persona indicada para ella y es por eso que en cuanto me voy corre a los labios de otro. Salí y me dirigí arriba, cuando llegué el ramo de flores no estaba en el suelo, sentí que alguien estaba detrás de mí así que volteé. 

—Yo las tomé, las puse en un jarrón con agua... espero no te moleste que me las haya quedado —dijo Cam con una sonrisa, yo sonreí. 

—Claro que no me molesta que te las quedes. Oye lamento mucho que tuviste que ver eso, en serio no era mi intención yo sinceramente pensé que yo era el indicado para ella pero creo que no es as-

—¿Quieres ver una película? Encontré unas la otra vez que estaba muy aburrida —preguntó ella, yo asentí con la cabeza. La seguí y nos fuimos a una sala que estaba ahí, ella eligió la película, ambos nos sentamos y la vimos. Mi corazón seguía doliéndome demasiado pero sinceramente quiero mantenerme distraído lo más posible para así evitar sentir el dolor que siento. 

Los 12Donde viven las historias. Descúbrelo ahora