Capítulo 4: El más buscado

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En una base de la Agencia, con una ubicación secreta, trabajaba Castel. El Caído más buscado del mundo entero, era el rostro de los terroristas que acabaron con Cyberex, para algunos un hecho de valentía y para otros de estupidez. Pero a pesar de que conocían su identidad, el muchacho había desaparecido de la faz de la tierra. Ni los mejores investigadores pudieron encontrarlo, además se sorprendieron ante el hecho de que sus propios padres habían contratado a la letal mercenaria Iron Hell para acabar con él. Naturalmente trataron de encontrar a la mercenaria para llegar a él pero también había desaparecido.

—Buenas tardes, soy Hyrik Wyx y necesito hablar con Burjas. Es una orden de la Agencia —se presentó el hevenziano ante la mujer, líder de aquella sección. Ella observó la identificación y los papeles que el hevenziano presentó, todo era genuino.

—Me presento, soy la doctora Díaz y es un placer conocerlo señor Wyx. Pero no pueden avanzar más —no les permitió ir más allá a pesar de que Hyrik tenía todos los accesos permitidos.

—¿Por qué siempre este chico termina secuestrado por mujeres? —comentó Krieg apretando el puente de su nariz.

—No lo estamos reteniendo en contra de su voluntad —se defendió la doctora para luego dirigirse a Hyrik—. Señor Wyx, sé de su trabajo y quién es usted pero esto sobrepasa todos los permisos que puedas llegar a tener. Yo también estoy cumpliendo órdenes.

—¿En qué se metió Matías ahora? —preguntó Himeya, llamando la atención de los demás, notando a la mujer un poco inquieta—. ¿Qué está pasando? Si uno de los nuestros está en problemas, nosotros-

—Tranquilo Haruki —Hyrik tranquilizó a todos para luego hablar a solas con la doctora.

Ella tenía prohibido hablar de lo que estaba pasando con Castel, sin embargo le explicó a Hyrik la existencia de un guardián, al cual estaba obedeciendo debido a un contrato. Por un momento el hevenziano creyó que la situación era peligrosa y le extrañó que los altos mandos de la Agencia no le habían comentado nada al respecto, después de todo uno de los Caídos estaba involucrado.

—¿Un guardián? ¿De qué está hablando doctora?

—Ni siquiera los altos mandos lo saben, por favor, no haga más preguntas. Burjas volverá en una hora —suplicó la mujer, quien dirigía su mirada repetidamente a las cámaras del lugar.

—¿Qué tipo de conspiración es ésta? ¿Volver de dónde? —Hyrik estaba alzando mucho la voz para el gusto de la doctora.

—No se trata de nada de eso... —Díaz tomó aire ya que estaba muy nerviosa, entonces decidió mostrarle al agente Wyx lo que estaba sucediendo. Ella no quería tener a alguien como Hyrik como un enemigo—. Sígueme y por favor, ni una palabra de esto a nadie.

El hevenziano acomodó su saco y siguió a la mujer mientras que Krieg, Klinn, Himeya y Nathaniel aguardaban impacientes. Hyrik observó cómo la mujer accedía a las instalaciones gracias a una identificación que él nunca había visto. Sin duda tenían algo entre manos que los altos mandos desconocían, una investigación completamente independiente. También se preguntó quién estaba controlando el sistema de seguridad y demás.

—Nuestro trabajo consistía en-

—Ya estoy aquí, doctora —la voz del rubio interrumpió a la mujer, haciendo que ella se paralice.

—¡Burjas! —Hyrik se acercó a él rápidamente, viendo extrañado que se encontraba usando ropa casual, no parecía estar trabajando—. ¿Qué está sucediendo? ¿Qué es este lugar?

Matías lo observó en silencio por unos segundos, casi con asombro, para luego dirigir su mirada a la doctora.

—Hyrik Wyx te está buscando porque tiene una misión en Egipto y necesita reunir a todos los Caídos —habló Díaz rápidamente, quien parecía sufrir una crisis nerviosa por la presencia del rubio.

Iniciativa Caídos 2: Tierra De Dioses™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora