Había llegado el momento de que tomaran los amuletos. Era peligroso mantenerlos en una bodega por eso decidieron delegar custodios para cada objeto. La Agencia había recuperado 5 de ellos, los cuales estaban en manos de Cyberex. Estos amuletos eran: el anillo de Osiris, el broche de Horus, el collar de Amon, los aretes de Hathor y la corona de Anubis.
Cada amuleto estaba cuidadosamente ubicado dentro de las cajas sobre la mesa del lugar. A simple vista parecían reliquias viejas un poco descuidadas. Samir estaba junto a Hyrik y, de acuerdo a su conocimiento, procedió a entregar cada amuleto a sus compañeros ya que nadie parecía querer dar el primer paso para escoger uno.
—Para Krieg, el anillo de Osiris —dijo el hombre, entonces el nombrado caminó hacia la mesa y tomó el amuleto. Tenía una forma de serpiente, de manera tal que se envolviera alrededor del dedo de su propietario, con gemas azules en sus ojos y detalles tallados a lo largo de su cuerpo.
—Los activaremos todos al mismo tiempo, así que espera —indicó el hevenziano mientras Krieg regresaba a su lugar.
—Bien, Nathaniel tomará la corona —ordenó Samir.
El muchacho soltó un suspiro, porque la corona no parecía nada práctica de usar en una pelea. También parecía ser de oro y tenía una cobra en el centro, los detalles estaban presentes, mientras que a los lados había unas extensiones del mismo material para decorar la cabeza del usuario.
—No sé cómo la usaré con mi máscara —comentó el pelinegro teniendo la misma en sus manos al igual que la corona. Sin nada más que decir regresó a su lugar.
—Himeya, tomarás el collar de Amon —continuó Samir, para luego mirar al joven soldado. El castaño no parecía querer moverse de su lugar, estaba un poco indeciso por usar un amuleto, por lo que sucedió en la destrucción de la ciudad, por sus brazaletes, temía que no podría controlar tanto poder—. ¡Se le dio una orden, soldado! —el hombre alzó la voz, haciendo reaccionar a Himeya.
—Está bien, deje esto en mis manos —respondió al caminar hacia la caja y tomar el collar. El mismo no tenía broche y sus extremos no estaban unidos, sino que terminaban en lo que parecían dos colmillos.
—Este es fácil, Castel se quedará los aretes de la diosa Hathor —comentó el hombre al momento de llamar al rubio.
—Yo quiero el broche —señaló el muchacho, demostrando su descontento—. Creo que es el más práctico.
—Este amuleto es el más afín con tus habilidades. ¿Estás tratando de desafiar mi liderazgo? —cuestionó Samir entrecerrando los ojos, el hombre estaba bromeando pero le resultó curioso que Castel no obedeciera a la primera—. Además ya tienes perforaciones en las orejas —agregó, haciendo que el menor rodara los ojos.
—Bien, no dije nada —dijo el rizado entre dientes. Castel tomó los aretes en sus manos y regresó a su lugar.
Estaba muy inconforme con la decisión de Samir ya que había investigado acerca de los dioses egipcios y no entendía porqué fue el elegido para custodiar ese amuleto. De acuerdo a los mitos Hathor era la diosa de la feminidad, la protección, el amor y la alegría. Muy en el fondo sospechaba que Samir sólo lo eligió porque los demás no se harían las perforaciones.
—El broche será para ti supongo —indicó Krieg mirando a Samir, sin embargo él caminó hacia la caja que contenía dicho broche y la cerró.
—No usaré un amuleto, sería muy peligroso darle más poder a Yami —respondió en un tono bajo, aunque todos los demás pudieron escucharlo.
—Es probable —Hyrik tomó la palabra, llamando la atención de todos los presentes—, ahora que todos tienen su amuleto deben convertirse en sus propietarios, según las inscripciones el sacrificio de sangre de los elegidos hará que las habilidades se manifiesten. Es momento de activarlos.
ESTÁS LEYENDO
Iniciativa Caídos 2: Tierra De Dioses™
FantasíaHace miles de años los dioses egipcios gobernaban la tierra, o al menos eso dicen los mitos pero son sólo eso, mitos, historias inventadas por personas que buscaban explicar los hechos que no entendían, historias ilógicas y absurdas.....¿verdad? Lue...