Iniciativa Caídos 2: Tierra De Dioses™

Capítulo 12: Guerra contra Sombras

—¿Qué ocurre? —le preguntó Yasser al notar que todos le observaban de forma diferente. Ya sabía que todas sus cicatrices habían desaparecido, pero no creía que fuese un cambio tan drástico.

—Creo que falta algo —la respuesta de Klinn rompió el breve silencio. Se acercó a Yasser y empezó a analizarlo con más detalle.

No había cicatriz alguna, siquiera las más graves. Ningún rastro de raspones o quemaduras. Yasser retrocedió un par de pasos, y entonces la hevenziana llegó a una conclusión.

—No. Simplemente te ves extraño —volvió a su asiento entonces, dejando al egipcio un tanto extrañado.

—Creí que darle ese amuleto a Krieg sería inútil porque ya tiene un factor de regeneración —comentó Castel para luego mirar su propio amuleto, ahora se preguntaba qué tanto podría cambiar su habilidad por influencia de aquella reliquia.

—¿Qué hablaste con Nathaniel? ¿Tomó la corona, digo, la máscara? —le cuestionó Yasser, aunque antes de que el rubio pudiera responder todos voltearon hacia la sala de entrenamiento al oír la voz del pelinegro.

—Ya podemos continuar.

Segundos después vieron a Samir entrar en la oficina donde estaban los demás, se veía tranquilo y despreocupado, como siempre. El hombre tomó su asiento nuevamente y miró a Yasser.

—Ya lo escucharon —comentó para luego subir los pies sobre la mesa.

¿De verdad está bien? Parecía muy afectado, se preguntó Klinn. Podría jurar que vio sus lágrimas, aunque por otro lado entendía por qué Nathaniel se mantenía fuerte, eran un equipo especial y no podían demostrar debilidad alguna.

El entrenamiento de Krieg y Black Fox continuó sin más incidentes. Mientras ella estaba perdida en sus pensamientos, el hecho de que no le hubieran dado un amuleto para custodiarlo había afectado un poco a su orgullo. ¿No estaba capacitada para el trabajo? ¿No era lo suficientemente fuerte o hábil? Tal vez no confiaban en ella.

Llegar a esa conclusión la decepcionó un poco, aunque solo era una hipótesis apresurada. Pero todas los hechos apuntaron a eso. Inquieta, siguió en sus pensamientos mientras las pruebas continuaron.

—Entonces, ¿quieres que probemos qué tanto te puedes curar ahora?

—Cuando nos conocimos, la quemadura que tenía en la frente tardó unas cuantas horas en sanar. Heridas y cortes sanan en minutos, luego de eso... Me inyecte algo podía sanar las peores heridas en segundos —Krieg suspiró—. Necesito saber que tanto afecta mi curación, así que vamos, dame una paliza.

—¿Sólo golpes? ¿O también quieres perforaciones y fracturas? —preguntó Black Fox a lo que Yasser sonrió.

—Sólo muéstrame que tan fuerte te has vuelto —respondió mientras se ponía en guardia.

Los músculos del supersoldado se tensaron de forma progresiva, mientras las sombras de Black Fox cobraron vida en forma de tentáculos, cabezas de zorros e incluso garras. Krieg desplegó su bastón extensible y en un segundo desapareció de la vista de Nathaniel quien logró reaccionar a tiempo bloqueando con un escudo oscuro un golpe, aunque fue tan potente que resonó en toda la sala.

Aprovechando el impacto el justiciero de negro retrocedió antes de que uno de nos tentáculos lo atrapará, sin embargo el pelinegro no se detuvo pues mandó muchos más al ataque. Yasser los vio acercarse a cámara lenta por lo que comenzó a esquivarlos teniendo que dar algunos saltos y acrobacias para lograrlo. Ya había visto ese tipo de ofensiva por parte del caminante de las sombras, esto sumado a su velocidad de pensamiento le permitía adelantarse a cada uno de sus movimientos. Aunque algo no cuadraba.