Capítulo 23: La Subasta [Parte 2]

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Gantry se mantuvo a una distancia prudente, parecía que ambos Caídos estaban planeand oalgo, no le gustaba nada eso, al principio creyó que con su poder sería sencillo mantenerlo socupados, pero ahora ya no estaba tan segura. 

Sin decir una sola palabra, el Fantasma de la Espada se lanzó hacia ella dispuesto a decapitarla de un movimiento, cosa que logró evitar desvaneciéndose lo suficientemente lejos de aquel tipo, sin embargo, en cuanto se materializó se encontró con un taladro sombrío acercándose a gran velocidad. Con algo de dificultad logró frenarlo un instante con sus guantes, el tiempo suficiente para volver a teletransportarse detrás del Caminante de las Sombras. 

Sin perder ni un segundo, lo atacó por la espalda, pero para su sorpresa, sin siquiera verla, se agachó dándole lugar a Ronin quien se desplazó con suma rapidez lanzando una estocada que alcanzó a rozar su hombro. Usando su poder para alejarse del peligro, la ojiazul observó el panorama confundida, ¿Cómo había logrado anticiparse tan fácilmente a su ataque? 

—No tienes que hacer esto—declaró Black Fox tranquilamente—. Tú no eres nuestro objetivo, déjanos ir por él amuleto y no saldrás herida—dichas palabras molestaron a la chica. 

—No se emocionen tanto, apenas si lograron sorprenderme—replicó haciendo reír a Ronin—¿Qué demonios es lo que te causa tanta gracia? 

—Tú dime ¿Qué se siente saber que incluso con toda su planeación van a fallar?—Gantry no respondió nada—por favor, incluso el idiota a mi lado ya se dio cuenta, es obvio que tienen información sobre nosotros, probablemente se hayan dividido según sus habilidades. La ojiazul mantuvo la boca cerrada, sin embargo su expresión sólo confirmó sus palabras, su poder de teletransportación era perfecto para contrarrestar la velocidad de reacción de ambos Caídos, solo tenía que calmarse y mantenerse enfocada. 

—Ya se los dije, apenas lograron sorprenderme, eso no volverá a pasar—dijo con seguridad mientras sus ojos comenzaban a brillar con más intensidad haciendo que sus dos oponentes se pusieran en guardia. 

Activando su poder la mujer comenzó a desaparecer y a aparecer por todos lados simultáneamente, tan rápidamente que a veces parecía que había más de una. Antes de poder decir algo, Gantry logró acercarse lo suficiente a los Caídos, atacándolos por sus puntos ciegos, yendo primero por el vigilante de Rickards City, acertó una patada que lo mandó al suelo para luego hacer lo mismo contra Arasu, el cual, pese a su rápida reacción no pudo evitar que el impacto en su brazo lo hiciera soltar su espada para luego recibir un torbellino de golpes en todas las direcciones posibles. 

El espadachín había demostrado ser el más rápido de los dos, por lo que tenía que deshacerse de él lo antes posible, sin embargo, pese a que sus golpes lo empujaban, no parecía estar haciéndole daño, era como si no los sintiera, por otro lado, el Caminante de las Sombras intentaba ponerse de pie sin éxito, algo que lo confundió pues incluso con sus botas mecánicas, la patada no había sido tan potente como para dejarlo en mal estado. Sea como sea, eso no importaba ahora, mejor para ella si no se levantaba, así tendría más tiempo para deshacerse del espadachín, o eso fue lo que ella creyó. 

—¿Ya no te ríes, terrorista?—preguntó sin dejar de atacar—¿No decías que iba a fracasar?

 —Lo harás—respondió seriamente en un murmuró que que la ojiazul apenas llegó a escuchar, su tono la inquietó por lo que decidió que no podía perder el tiempo e intentó rematarlo de un puñetazo, sin embargo este desapareció de su vista en menos de un segundo. 

Deteniéndose por un momento Gantry observó a su alrededor hasta encontrar al Fantasma de la Espada a varios metros de ella y con su arma en la mano, preguntándose en qué momento se movió, la mujer quedó desconcertada. Por su parte Ronin se observó a sí mismo unos instantes, finalmente lo había logrado, esa velocidad, era la misma que tenía antes de su muerte, por fin su cuerpo, o lo que quedaba de él, estaba recuperando su movilidad. 

Iniciativa Caídos 2: Tierra De Dioses™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora