AUTOSTOP [YoonSeok]

5a parada: Área de descanso.

La carretera estaba oscura y despejada, no había otros vehículos a la vista. Hoseok optaba por coger caminos con poco tráfico para no correr riesgos innecesarios. Bostezó antes de beberse lo poco que quedaba de su lata de refresco y soltó un largo suspiro después; ya no ni tenía refresco, ni música porque Suga se había quedado dormido en el asiento de al lado y prefería no despertarlo.

Aún no podía creer lo sucedido en el control de policía y solo de recordarlo sentía ganas de golpearse la cabeza contra el volante. ¿Qué clase de fuerza sobrenatural podía haberle poseído en ese momento para hacer semejante estupidez? ¡Besar a un delincuente fugado de la cárcel! Y lo que era peor, haberlo hecho para esconderlo; para evitar que le reconocieran y detuvieran.

Si bien era cierto que tenía sus motivos para encubrirlo, la excusa de que el fin justifica los medios empezaba a sonarle cada vez menos convincente. Estaba yendo demasiado lejos, arriesgando mucho por un objetivo incierto. ¿Y si todo salía mal al final? ¿Y si le acusaban de cómplice incluso si Suga cumplía su promesa? Estaba a tiempo de echarse atrás... ¿Pero quería hacerlo? No, por supuesto que no. Él no era ningún cobarde, seguiría adelante con lo comenzado.

Dentro de lo que cabía esperar, Suga se había portado bastante bien con él a pesar de las amenazas. Aun con todo lo que había hecho para acabar entre rejas, quizás en el fondo no era tan malo... de hecho, empezaba a caerle bien. Fuera como fuera, no dejaba de ser una persona que había decidido confiar en Hobi, y este no se veía capaz de traicionarlo.

Hoseok miró de reojo al azabache, que dormía con la boca entreabierta en el asiento del copiloto. Dormido parecía tan inofensivo... Volvió a fijar la vista en la carretera rápidamente al darse cuenta de que estaba mirando demasiado los labios de Suga, y recordando con todo lujo de detalles lo que pasó en el control. No debía, no quería pensar más en el beso que se dieron.

— ¿Qué hora es? — Yoongi se removió en el asiento y se llevó la mano a la nuca — Ah mierda, mi cuello...

— Casi las cuatro de la madrugada.

— ¿No tienes sueño?

— Un poco, pero puedo aguantar un rato más — contestó Hoseok sin apartar la mirada de la vía.

— De eso nada, en cuanto puedas busca un parking para hacer un descanso.

Siguiendo la señalización, Hobi se desvió hacia la próxima área de descanso. Vieron las luces de una gasolinera, así como varios coches y un camión aparcados al lado. Yoongi se bajó del automóvil diciendo que iría al baño y a comprar una bolsa de patatas; Hoseok le pidió que comprara refrescos y agua fría también. Al quedarse solo, inclinó su asiento un poco hacia atrás hasta acomodarse y cerró los ojos.

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Hoseok se despertó sobresaltado por una pesadilla, igual que unas horas antes.