10a parada: Playa.

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Levantarse a las nueve de la mañana no era precisamente lo que Hoseok llamaba madrugar, pero dado que estaba de vacaciones (aunque no lo parecía) podía decirse que sí había madrugado. Al levantarse escuchó ruido en la cocina y encontró a Jungkook haciendo tostadas y huevos revueltos. El más joven le ofreció una taza de café y también le dio un plato.

Antes de ir a la cocina, Hoseok había echado un vistazo a la sala de estar para confirmar sus sospechas de que Suga había vuelto al sofá en algún momento de la noche, y ahora dormía plácidamente.

Seok recordó con pesar lo ocurrido durante la noche; la pesadilla, la breve conversación que tuvieron y cómo se durmió entre los brazos del mayor.
Centró la atención en su taza de café, intentando ignorar el pensamiento de que deseaba que Suga siguiera a su lado al despertar, y la consiguiente decepción que se llevó cuando no le encontró al abrir los ojos.

— Parece que te gusta cocinar — observó el pelirrojo. Jungkook rio un poco y se encogió de hombros mientras servía los huevos en sendos platos.

— No tanto — contestó riendo. — Es que me desperté con mucha hambre. ¿Quieres tostadas con mantequilla?

Hoseok asintió, aunque él no tenía tanta hambre. Sin embargo, en el caso de Jungkook parecía razonable que se hubiera levantado hambriento, después de toda la energía que tuvo que gastar la noche anterior. El mayor no comentó nada al respecto, pero tuvo que aguantarse la risa al recordar el ruido que hicieron esos dos durante la noche.

Llegó a creer que atravesarían la pared con la cama y todo en cualquier momento. No era una idea descabellada, teniendo en cuenta lo delgadas que eran las paredes y cómo dejaban pasar el sonido incluso desde las casas vecinas. No podía creer que Yoongi no se hubiese despertado por el ruido de ellos dos, pero sí al escucharle a él hablando dormido.

— Hoseok hyung, me gustaría pedirte un favor.

— Oh, claro. ¿De qué se trata?

— Sé que Yoongi hyung y tú os dirigís a Daegu — comenzó, e hizo una pausa esperando que Seok se lo confirmara. — Esto te va a parecer extraño, pero necesito que le distraigas.

— No entiendo.

— Uhm... verás, no quiero que mi hyung llegue a Daegu todavía. Por eso cualquier tiempo que puedas ganar es valioso, ya sean días o unas horas.

— Me estás asustando — Seok soltó una risa nerviosa pese a la seriedad que mostraba Jungkook. — ¿Por qué no quieres que vaya?

— No puedo decírtelo porque... como sea, simplemente no puedo.

El pelirrojo asintió, aunque no comprendía a qué se debía tanto secretismo. Supuso que Kook no confiaba en él por ser policía, y por esa razón no quería entrar en detalles. Pero debía de ser un asunto realmente importante si se lo estaba pidiendo de esa forma...

— Por favor, si de verdad quieres a Yoongi hyung, atrasa todo lo que puedas su llegada a Daegu. Te lo pido como un favor personal, que quede entre nosotros.

— E-está bien, veré qué puedo hacer.

— Gracias, hyung. ¿Me das tu número para estar en contacto?

Hoseok no tuvo inconveniente en decírselo, aunque no creía que volvieran a verse o a hablar después de ese día. Mientras le dictaba los números, el pelirrojo trató de imaginar qué podía estar ocultando Jungkook. ¿Tendría algo que ver con el mafioso, o se trataba de otro asunto? ¿Era posible que Yoongi estuviera planeando hacer algo malo? Algo tan malo como para que su amigo quisiera retrasar sus planes porque seguramente se metería en graves problemas... Tal vez Suga quería vengarse de alguien más.

AUTOSTOP [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora