Valerie
—¿Cuánta es la posibilidad de que ya hagan silencio? —pregunte con enojo viendo a la chica a mi lado.
—Val, son las ocho de la mañana, si sabes que debemos despertarnos ¿no? —menciono Lizzie.
—¿las ocho? Mierda de razón mi humor — murmure — Muero de hambre, y muero del dolor de cabeza — susurre cerrando nuevamente los ojos.
—Esto será toda una experiencia —contesto Lizzie sentandose a mi costado.
—¿ellos estarán bien? —pregunte sin darme la vuelta.
—Just es fuerte, Jey es buen mediador y créeme estarán bien, lo estarán —afirmo, más para ella que para mí.
—Eso esperamos —Madisson se acercó a los barrotes encogiéndose de hombros — Si algo tenemos claro es que trataran de hacerles la vida imposible, son capaces de matar a alguien.
—Si, no necesitamos un recordatorio de nuestra situación Madisson —murmuro Scarlett con un cierto tono de molestia.
El silencio reino de nuevo. Llevábamos alrededor de una semana encerrados, el estrés matutino se había vuelto normal, las celdas en las que nos encontrábamos según Marie eran las de aislamiento, donde permanecían las personas de alto riesgo ¿Qué hacíamos ahí? Bueno, no era de esperarse que el primer dia en ese lugar Scarlett hubiera tratado de matar a alguien, Madisson mordió a una guardia y Camil tratara de usar un vidrio para incendiar un montón de hojas. En una conclusión todas habíamos hecho algo para acabar en ese lugar, lugar donde solo nos era permitido salir al patio en una hora especifica, y eso era demasiado. Los días pasaban con lentitud, las horas se hacían eternas, en ese lugar nuestros pensamientos revoloteaban completamente, tanto así que ya habíamos tenido más de dieciséis peleas en tan solo una semana, éramos un verdadero caos. Por su parte sabíamos algunas cosas de los chicos gracias a Mike quien era encargado de la zona de los hombres, sin duda habíamos concordado de que era mucho mejor así, nos evitábamos peleas innecesarias entre todos. Cualquiera creería que nuestras peleas serian verbales, pero, cuando nos enojábamos la ira nos hacía perder la lucidez de la realidad. Cada uno tenia una manera de enojarse lo que lo hacía aún más difícil de lo que parecía.
Los pasos acercándose hacia nosotras nos hicieron girar, para nuestra sorpresa eran los reyes de roma. Me levante al instante al ver a Jeyron, y gracias al cielo estábamos divididos por una barrera, por que estaba a punto de matarlo.
—Es increíble, que te hayas peleado potra vez —rechiste contra los barrotes.
—Bueno, no tenía otra opción —alego con su mirada sobre la mía.
—Eres el mediador no el de los puños —proteste con enfado.
—Bueno, cuando el de los puños no esta no me queda de otra — murmuro finalmente.
Solté un suspiro frustrado ante esa situación, era increíble como por un segundo me había enamorado de ese estúpido animal que le encantaba hacer buenos actos, a veces. Tras los pasos de los chicos Marie nos sorprendido con una visita bastante amarga.
—¿tu de nuevo? —pregunto Scarlett.
—Los superviso, por si no lo sabían — menciono Jake, cual niño mimado.
—Que asco —susurro Camil evitando su mirada.
—Es la hora de que tomen el sol, y ya que no pueden ser civilizados estarán en una zona a parte del resto — menciono Marie haciendo que las celdas se abrieran.
Por una parte, sus palabras eran ciertas, por otra parte, también queríamos meterla tres metros bajo tierra. Tan solo una semana luego del juicio, y nuestro coraje seguía intacto, las ganas de matar a Eleanor crecían con cada segundo, Camil y Jeyron querían estrangular a Jake, y el resto queríamos acabar con Marie y Mike, su ayuda no era nada eficiente, nunca lo seria teniendo en cuenta que ellos habían dado el voto decisivo, todo lo hacían una buena causa, que no había dado resultados.
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Phycothic Teens 2: The New Game
De TodoAmigos, que dieron todo, que se mantuvieron juntos hasta el final, pero... ¿vencerán esta nueva amenaza? Aquella completamente inesperada, aquella que jugaba en las sombras, ocultando su verdad. Adentrate, ahora estos chicos tendrán que unir todas s...