20. Eventos Desafortunados

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Valerie

"Felicidades" esa voz resonaba nuevamente en mis pensamientos, no procesaba que estaba embarazada, no procesaba que eso había pasado. En otro momento podría ser una noticia bastante feliz...en ese instante solo me imaginaba las peores tragedias de todas. Lleve mi mano sobre mi abdomen, cerré los ojos unos instantes tratando de concentrarme en el sonido de su voz, la voz suave y dulce que me ayudaba cuando estaba en situaciones difíciles, trataba de pensar que mi madre estaría ahí al abrir los ojos, me miraría y con esas típicas frases de madres me ayudaría. Cuando abrí los ojos mi realidad fue una completamente diferente, una en la que estaba nuevamente sola en esa cama de hospital, había pedido a Madisson que llamara a Jeyron. No iba a afrontar esto sola, claro que no, por que ahora esto era de ambos...era nuestro. La película de tragedias se repetía en bucle por mi mente, su voz hizo que mi mirada se centrara en la suya, el enojo ya había pasado, ahora el miedo se había apoderado de mí.

—Cielo...—susurro el mayor, al acercarse tomo mi mano delicadamente — ¿estas bien? ¿Qué te dijo la médica? —pregunto dejando suaves besos por el dorso de mi mano.

—Es...es difícil— mi voz por un momento se quebró, preocupándolo aún más.

—Venga, lo vamos a superar, nada a de ser peor que esta mierda, no me veo sexy —estiro con gracia el traje que llevaba.

Era chistoso, a mi parecer verlo en ese traje azul de prisionero le daba el toque sexy y rebelde que sus aires emanaban, su cabello negro desordenado por completo, ese tatuaje en el cuello que miles de veces había besado, sin duda me seguía enloqueciendo. Levante la mirada para contemplar sus ojos antes de hablar.

—Empeora nuestra situación...Jey yo...—las palabras no querían salir de mis labios, solté un suspiro nuevamente tranquilizándome cuando su mano acaricio mi mejilla.

—Hey, estoy aquí mi asesina...puedes decírmelo cuando estes lista — murmuro con delicadeza en su voz— estaré siempre que lo necesites —finalizo dejando un suave beso en el dorso de mi mano.

Una lagrima se derramo de mi mejilla, el ángel que estaba delante mío no había caído del cielo, simplemente había nacido. Una tras otra las lagrimas corrieron como fuentes por mis mejillas, Jeyron no pregunto, Jeyron no se alejó, Jeyron no trato de silenciarme. Sus manos tomaron mi rostro juntándolo con el suyo, nuestras frentes quedaron juntas en el silencio, solo mis sollozos eran audibles, sus pulgares con amor limpiaban las lágrimas que derramaba. El tiempo a nuestro alrededor se desvanecía, las paredes caían como arena, la luz se volvía la suave luna que nos miraba con atención, ese sentimiento me llevaba al lugar donde por primera vez nos dijimos te amo, un lugar único e inimaginable. Unos minutos así bastaron para reconfortarme, lo aleje un poco para poder verlo a los ojos, tomando la valía para hablar.

—Jey, estoy embarazada.

Lo peor cruzo mi mente, correría en ese momento para no verme jamás, se iría, me mataría.

—¿Cuántos meses? ¿tú lo quieres? ¿eso te ha estado enfermando? ¿es riesgoso? —las preguntas me empezaban a inundar.

—Pero...— mi expresión se relajó, en cambio una curva suave pinto mis labios.

—Dime, claro si lo quieres tendremos que ver muchas cosas, si no lo quieres buscaríamos la manera que salga bien, dios no puedo creer que eso haya pasado — murmuraba caminando justo de un lado a otro., su emoción dejaba claro todo.

—Debemos pensarlo ¿no lo crees? —mencione tomando su mano para detenerlo— un bebe implica mucho, puede traernos felicidad...pero lo expondríamos a esta vida

—Si...implica un trabajo mutuo...—Este se sentó junto a mí, recostó la cabeza en mi abdomen mirándome como un pequeño cachorro — Solo si estas dispuesta...tendremos tiempo para pensar, pero, este bebe lo tendrá todo, todo lo que nosotros le demos, amor, cariño, seguridad, será amado, deseado y protegido cielo será el príncipe o la princesa —este se levantó de golpe haciéndome reír— lo siento, empecé a divagar.

Phycothic Teens 2: The New GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora