Sowon le había hecho un dibujo a Minho, y también preparo a todos sus muñecos para presentarlos a Minho, pero el mayor nunca volvió.
Él no apareció en la noche, ni a la mañana siguiente y eso partió el corazón de la pequeña.
Jisung estaba muy enojado, pero se mostró tranquilo, le inventó alguna escusa que sonara lógica para la niña y luego la consolo, ya que la pequeña estaba muy triste.
Minho le mintió, y ella no entendía sobre las mentiras y creía ciegamente en las promesas. Como cualquiera niña o niño.
——¿Tú le dirás a Minho que venga hoy? ——preguntó la niña con timidez.
——Minho es un hombre ocupado, Soo. Él tiene cosas que hacer.
——Pero, ¿tú no eres su novio? Él debería darte tiempo a ti también.
——¿De dónde sacaste que es mi novio, Soo? Te dije que es mi jefe.
——Pero él ayer te dio un abrazo de novios y te dio besitos.
No había sido una buena idea llevar a Minho a la casa.
——Él es mi jefe, simplemente eso. No somos novios ——aclaró ——. Ahora ve a preparar tu mochila, que en unos minutos te viene a buscar papá.
Sowon asintió, se bajó de la silla y dando pequeños saltitos se fue a su pieza a preparar su mochila.
Jisung soltó un largo suspiro cuando la niña se fue, y sintió nuevamente aquella sensación agridulce.
Por más que quisiera negarlo, él también se sentía desilusionado. No era la primera vez que Minho le prometía algo y luego no cumplía, pero él siempre terminaba creyéndole, porque lo quería, y quererlo lo volvía tan tonto.
——¡Ya estoy lista, Jiji! ——veceo la niña, apareciendo nuevamente en el comedor.
El timbre sonó, y Jisung sabía que era su padre, así que agarró su mochila junto a su teléfono y llaves, y fue a abrir, acompañado de su hermana.
——Hola papi ——saludo la niña dándole un fuerte abrazó al hombre ——. Ayer conocí al jefe de Jiji.
Jisung cerró la puerta con llave y volteó, encontrándose a su papá mirándolo con el ceño fruncido.
——Él nos trajo hasta aquí y luego se fue ——explicó, comenzando a caminar.
——Minho nos dijo que iba a venir hoy, pero no vino, pero Jisung dijo que Minho iba a venir la próxima vez que yo venga, porque hoy tuvo que ir al médico.
——No es lo que tu piensas ——dijo Jisung, antes de que su padre diga algo——. Tenemos que preparar un proyecto y por eso vino, y ya. Dejemos de hablar de eso, que voy a llegar tarde al trabajo.
——Tú puedes hacer lo que quieras con tu vida, Jisung. No me tienes que dar explicaciones. Y ve, hijo, nosotros iremos a comer un helado antes de ir al jardín.
——¡Sí! ¡Helado! ——exclamó la niña feliz.
——Está bien, espero que tengan un lindo día ——verbalizó Jisung, despidiendo a ambos con un beso en la mejilla y luego caminando rápidamente hacía la salida
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El día de Jisung estaba yendo de mal en peor.
Terminó llegando tarde al trabajo, y para colmo, se olvidó por completo que tenía que entregar un informe.
Además de eso, chocó sin querer con un compañero y este le tiró el café que llevaba consigo por el impacto.
Y para ponerle la cereza al pastel, Minho apareció con su novia en la empresa.
Definitivamente este no iba a ser su día.
Soltó un suspiro de frustración al ver que no salía la maldita mancha de café de su pantalón.
Ya estaba arruinado, debía aceptarlo.
Dejo el trapo en la mesa, y se dirigió a su escritorio, buscó entre los cajones que se encontraban en sus costados algún pantalón, ya que él siempre dejaba una prenda de más por las dudas, y efectivamente, había otro pantalón.
Quitó su pantalón con rapidez, y se puso el que no estaba manchando. Sorprendiendose a sí mismo con la rapidez que se cambió,
——La próxima vez ponle seguro a la puerta, si no quieres que te vean en boxer.
Jisung se sobresalto por la repentina voz, levantando su cabeza y viendo a quién le pertenecía.
——Para la próxima podrías golpear antes de entrar, ¿no?
——Es mi empresa, puedo entrar cuando y a donde quiero.
El menor rodó sus ojos, y dobló su pantalón para después guardarlo en el cajón.
——¿Y el informe? No lo he visto en mi oficina.
——No lo hice.
——¿Por qué no lo hiciste?
——Porque tuve que consolar a mi hermanita, porque un idiota le hizo una promesa que no cumplió.
Esa información movió algo en Minho, quizás la culpa o remordimiento empezaban a hacer peso, pero no iba a demotrarlo. Él no tenía ningún vínculo amoroso con Jisung, no debía ponerse mal por lo que le pasaba a su hermanita.
Pero no podía evitar sentirse mal, incluso si no lo demosttaba, sabía que era cruel y que su actuar no era el adecuado.
——En 5 minutos te quiero abajo.
——Tengo que terminar el informe.
——Eres mi asistente, vas a donde yo voy. ——Sin más, se dio la media vuelta, cerrando la puerta con un fuerte azote.
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decidí darles actualizaciones semanales, y ponerme presión pq de otro modo me olvido de escribir. 😟
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•『 ✶ ¿Solo un gusto culposo? ✶ 』•
Diversos𖥔 ࣪ ᥫ᭡. ᗰIᑎՏᑌᑎᘜ 🌆❜ ╭─▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬─╮ ✹ 𖣯 Minho tenía una vida soñada, lo que cualquier hombre quería quisiera tener. Pero tenía un gusto extraño hacía su asistente. ✹ 𖣯 ╰─▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬─╯ ═══⚀. Segunda saga del closet...