-Desayuno🔥-

67 1 0
                                    

A la mañana siguiente decidí desayunar como nunca, al no saber en cuanto tiempo volvería ataque el refrigerador y comí todo lo que quedaba en él. Decisión que lamentaría más tarde.

Media caja de leche, 2 sándwiches con jamón, huevo, queso y salame, 4 yogurt, 2 vasos con jugo de naranja, tostadas con mermelada, un bol con cereal integral con leche cultivada, 2 duraznos que aun tenían pinta de estar buenos y un buen café para despertar.

Fuera de eso, todo aquello que no pudiera durar por meses sellado lo metí dentro de una bolsa, que iría directo al contenedor de la basura en cuanto partiera al aeropuerto.

Solo esperaba por que llegarán por mí, porque el director de la universidad había dispuesto algunos buses para que nos recogerán con nuestros equipajes, ya que aún había demasiadas cosas por cargar.

Aún tenía un poco de tiempo para descansar, así que me acosté en el sofá contemplando por última vez el lugar en el que pasé estos últimos años, como estudiante y en mis primeros años de vida profesional. En cada uno de sus rincones me podía imaginar estudiando o logrando nuevas averiguaciones para mis proyectos.

Si bien durante mucho tiempo había salido a fiestas con compañeros de carrera, desde que nos graduamos no volví a saber de ellos, muchos volvieron a sus ciudades de origen y otros simplemente se fueron del país, por mi parte solo decidí volverme en mis investigaciones para lograr un gran descubrimiento, que en definitiva era una de las metas de mi vida.

De pronto tocaron la puerta, sacándome de mis pensamientos, en cuanto abrí pude ver que era Elisabeth, quien me miraba con una sonrisa coqueta.

-Hola corazón, me alegro de haber llegado temprano- con lo que inmediatamente decidió entrar a mi casa cerrando detrás suyo la puerta que acababa de abrir.

En seguida hable - ¿Por qué entras? Acaso no están abajo esperando por nosotras para ir al aeropuerto-

-No- rio mientras se acercaba a mi –decidí adelantarme al resto para tener un rato a solas antes de partir-

Estaba un poco consternada con lo que estaba pasando, pese a que la noche anterior yo había salido huyendo de su apartamento, aquí estaba frente a mí, más segura que el día anterior, queriendo tomarme como si ya fuese suya, sin siquiera haber hablado antes las cosas.

Me seguía preguntando como es que siempre lucia espectacular, con sus tacones de color negro, un pantalón de tela gris, acompañado de una polera cuello tortuga ceñida a su cuerpo de color negro, además de un blazer color caqui que llevaba a juego.

- ¿Me extrañaste mucho? - volvió a señalar

-No, no, para nada, es solo que estas muy elegante para ir de excursión a la selva, tal vez deberías ponerte algo más cómodo- desvié la mirada por mera vergüenza.

-Puede ser... pero si me sigues observando como un cachorro hambriento, no dudare en ponerme más cómoda justo aquí- Estaba parada frente a mí y puso su mano en el costado de mi cuello, acariciando hasta ponerse justo debajo de mi quijada, guiándola hasta que nuestras miradas se toparon.

Sus ojos eran increíblemente hipnotizantes, más allá de su hermoso color esmeralda, acerco su rostro y me beso en la comisura de los labios, se alejó un poco para observarme, momento que aproveche para salir de su alcance, pero algo me lo impidió.

Me tenía rodeada con su brazo izquierdo y ni cuenta me había dado que se encontraba allí.

-No tan rápido corazón- dijo –no te me volverás a escapar tan fácil como el día de ayer y menos ahora que me tome la molestia de venir hasta acá-

Desenfreno en el Amazonas (GL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora