-Rubor-

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Skye Entro a la habitación contigua a la que le fue asignada a Rose y Elisabeth, quedando nuevamente relegada a pasar la noche con Sofia, a quien no parecía agradarle mucho, pero sabía perfectamente que eso no la detendría a la hora de entablar una amistad con ella, algo debían tener en común y utilizaría todas las herramientas que estuvieran a su alcance para descubrirlas.

Aún seguía pensando en lo atractiva que le pareció Rose cuando la conoció y por ello esperaba pasar más tiempo con ella, con claras intenciones de conocerla, conocer sus gustos, desagrados y tal vez en algún minuto de viaje poder conquistarla de alguna forma, pese a que aún no conocía su orientación.

-¿Vas a entrar?-

Le pregunto una fuerte voz a sus espaldas, quien parecía cabreada por algo.

-Si si si- dijo acelerada la pelirroja mientras dejaba que esta pasara.

Sofia venia cargada, con su equipaje tanto como el de su compañera de cuarto, quien al parecer no le importo dejarlo tirado en el camión cuando llegaron al hotel.

-¿Esas son mis cosas?- pregunto intentando no hacer contacto visual.

-Si y este será el primer y último favor que te hare... Mas vale que lo recuerdes- Señalo mientras dejaba caer todo sobre una de las camas.

-Está bien, no tienes por qué estar siempre tan a la defensiva-

-¡¡No estoy a la defensiva!!- dijo levantando la voz mientras se acercaba –Es solo que me irritan las niñitas mimadas como tú, que no paran de hablar de lo perfectas que son sus vidas-

-Déjame decirte que mi vida está lejos de ser perfecta, tener una familia con una situación económica acomodada no basta para ser feliz, si es lo que estas infiriendo estúpida frustrada!!-

-Frustrada yo?! Jaaa si tú eres la primera en estarce ofreciendo a nuestra compañera de expedición y sin una pizca de vergüenza-

-Al menos yo tengo la capacidad de pasar la noche con quien me lo proponga, porque tu con ese carácter que te cargas no te han de querer tocar ni con un palo-

-Mocosa Descarada-

-Chilenita engreída-

Y solo eso basto para que Sofia jalara desde la camiseta a Skye y forzara un beso sobre sus labios. La diferencia de altura hacía que la pelirroja quedase de puntillas intentando no perder el equilibrio mientras se sostenía de las manos de Sofia, aun incrédula de lo que pasaba.

Intentando separarse logro decir -Maldición, si querías atención no tenías que hacer esta tremenda escena- Pero nuevamente fue silenciada con un beso.

Sofia se inclinó para poder tomar a Skye desde la cintura y levantarla, a lo que esta reacciono rodeándola con sus piernas, para terminar, dándose de lleno contra la puerta de entrada de la habitación.

Presionando con su cuerpo su entrepierna y con la puerta su trasero, aumentaba la necesidad de besarla y de quitarle la ropa, pero esta no le cedía ni una pizca del control de la situación.

Podía sentir lo tonificados y firmes que estaban sus brazos, que debían estar así por trabajar tanto tiempo en un taller mecánico, lo que también explicaba lo ásperas que se sentían sus manos cuando la apartaban de ella.

Skye termino por ceder ante sus caricias y en vez de presionar con toquetearla opto por solo rodear su cuello con sus brazos, mientras sus besos se intensificaban.

-Vamos a la cama- Sugirió

Y sin respuesta alguna su compañera, solo le obedeció, dirigiéndose hasta llegar a la parte inferior de una de las camas, para dejarse caer en ella.

Allí continuaron los intensos besos, que, aunque por su rudeza transmitían desagrado, también estaban cargados enormemente de placer, siendo sumamente compatibles a la hora de sus caricias.

Sofia parecía impaciente, cada vez presionaba más con sus besos y sus abrazos a Skye, quien ya comenzaba a agobiarse y a sospechar de algo, ya que su compañera de encuentro no realizaba ningún progreso significativo en materia sexual.

Por lo que en cuanto pudo zafar de su agarre, aunque no de sus besos, Skye uso toda la fuerza que una lingüista sin ningún entrenamiento físico podría tener para voltearse, quedando así, sobre la latina.

Ya estando sentada sobre ella volvía a sentirse con el control de la situación, así que se apartó de sus incesantes besos empujándola contra la cama con ambas manos, encontrándose con el ruborizado y a la vez sensual rostro de Sofia que parecía querer más.

Eso el saco de lugar por un instante, puesto que había quedado completamente absorta en su mirada, que ya no solo le parecía estar completamente extasiada, si no también temerosa de lo que estaba por transcurrir.

Por eso y aun si dejar que esta se moviese, Skye aprovecho la oportunidad para provocarla un poco con el movimiento de sus caderas, las que poco a poco lograban que quien se encontraba debajo suyo comenzara a contraerse.

La latina ya se veía abrumada por el roce, ahora evitando al completo el contacto visual con quien tenía encima, pero aun sujetaba las caderas de la pelirroja con ambas manos para que esta no cállese en algún descuido.

-Quiero que me mires- Finalmente le reclamo.

Pero nuevamente no obtuvo respuesta y con ese simple acto de silencio, provoco que Skye utilizara su última jugada.

En un rápido y sutil movimiento se quitó la camiseta y el sostén, mientras que en su mente recordaba que, eso había logrado convencer a todas sus parejas sexuales para dar el siguiente paso en ocasiones previas.

A sí que, con toda la seguridad del mundo, sujeto el rostro de Sofia y lo giro hacia ella, para que así esta contemplase la totalidad de su busto, el cual, si bien era sumamente pálido como todo su cuerpo, estaba bien dotado y debían de convencer a cualquiera, ya fuese hombre o mujer.

Pero en cuanto vio el rostro de su compañera comprendió que hasta aquí había llegado su noche de pasión.

A Sofia se le había puesto la cara aún más roja de lo que ya la tenía, lo que le parecía casi imposible, ahora hasta sus orejas estaban que ardían y su mirada pese a que aún se veía completamente excitada se volvía a ver profundamente nerviosa.

-Yo....- dijo Sofia –Yo realmente lo siento.... pero podemos ir más lento- finalmente menciono –Realmente no esperaba que pasara esto-

Skye acababa de tener un completo golpe de realidad, pero aun estando frustrada hablo con Sofia.

-Era un poco difícil no darme cuenta- Dijo a regañadientes -Si lo único que hacías era besarme sin parar...... aun así, no es un poco raro que alguien de tu edad y sobre todo con semejante cuerpo valkyrio que te cargas sea virgen- dijo sonriendo un poco al final.

-No es como que solo fuese mi decisión y por cierto ¿Podrías ponerte un poco de ropa? - finalizo molesta.

-Realmente no me incomoda estar denuda jajaja, pero si veo que estando así no eres capaz ni de tocarme- dijo volviendo a reír.

-No seas mimada y muévete, solo espero que no vayas por ahí mencionándolo-

-Heeey quien te crees que soy, no tengo lengua bífida para tu información, se cómo guardar un secreto, aunque...-

-Aunque ¿Qué?- Reacciono preocupada.

-Me gustaría ser la primera en ayudarte con tu situación... jajajaja- Dijo mientras apretaba sus senos sobre su ropa.

-Oyeee no te pases, solo porque estas desnuda no significa que no te pueda empujar-

-Me gustaría ver....-

Skye no alcanzo a terminar la frase cuando ya se encontraba tumbada de trasero en el piso, mientras veía como Sofia le daba la espalda de camino al baño.

-Sofiaaa! eso no se hace!- le recrimino

-Tu empezaste, ahora déjame enfriar mi cabeza, antes de que haga algo de lo que seguro me arrepentiré-. 

-Jajajaja- rio finalmente Skye, quien ya se estaba imaginando como molestar a su compañera de cuarto en los próximos días. 

Desenfreno en el Amazonas (GL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora