Narrador omnisciente.
Hunter despertó y, en el momento que recordó su comportamiento frente a Kilian, cubrió su cara con las sábanas, reviviendo cuadro por cuadro casi todo lo sucedido antes.
Caminó hasta el baño situado junto a la habitación y se metió en la ducha, no sin antes verse en el espejo y enrojecer.
—Oh Dios...
Frotó su cuerpo suavemente, limpiando el adictivo aroma que lo envolvía, intentando no pensar en las declaraciones desvergonzadas que soltó estando en celo.
Pero se sentía mínimamente orgulloso porque esta vez logró mantener la conciencia un poco más de tiempo del que hubiese esperado.
Una vez ya higienizado y vestido apropiadamente, salió de la habitación mirando a ambos lados, como si esperase no encontrarse con el alfa que literalmente vivía allí.
—¿Estás listo? —preguntó Kilian apareciendo por la sala.
—¡Carajo! —se sobresaltó el omega y llevó una mano a su pecho— ¿De dónde saliste?
Kilian levantó una ceja y le miró con obviedad.
—Supongo que por parto natural, pero no estoy seguro —ironizó y éste lo empujó con su rostro prácticamente echando vapor.
—¡No me refería a eso! Apareciste de repente, mi corazón casi se detiene —jadeó y se tranquilizó, recordando la pregunta inicial de Kilian— ¿Listo para qué?
—Se acercan las ocho de la noche, supongo que la fiesta del hospital a la que me pediste que fuese debe estar iniciando o algo así.
Hunter quedó en blanco y su mente hizo cortocircuito.
—¡La fiesta! —Miró a Kilian y carraspeó su garganta— Oh, además debo... Es decir... —suspiró y sus mejillas recobraron bastante color—. Lamento lo ocurrido, hice todo mal y de nuevo perdí la razón. No te sientas obligado a seguir con...
—Ya te lo había dicho: es una reacción fisiológica y no me enojaré por algo así —sentenció firme y Hunter elevó ambas cejas—. Ahora ¿Nos vamos?
Al ver al menor pestañear varias veces el rostro del alfa retomó la seriedad.
—¿O no deseas que vaya? A mí particularmente no me interesa, no suelo asistir a ningún evento de esa clase, así que si tu invitación fue algo que dijiste por el calor del celo o algo similar, no iré, no te presiones a que vaya.
—Sé lo que dije —contestó a gran velocidad—. Lo recuerdo todo.
Kilian levantó una ceja y humedeció sus labios, casi ronroneando en su interior al ver a ese pequeño omega sujetar sus propias manos con nerviosismo.
—¿Y estás de acuerdo con lo que me rogabas en ese momento? —siseó acorralándolo lentamente contra la pared, dando un paso tras otro hasta que la espalda de Hunter tocó la fría superficie.
—¿Mmh? —fingió no deleitarse por el afrodisíaco aroma del alfa a tan poca distancia de su cuerpo y desvió la mirada— C-Claro...
Las pupilas del alfa se dilataron en el momento que recordó todas las indecentes y desbordantes confesiones que recibió por parte de ese chico horas atrás.
—Claro, te pedí que fueses conmigo porque me siento más tranquilo a tu alrededor por alguna razón y será divertido —enfatizó en ese punto y no el resto de declaraciones que escaparon de su boca por el calor.
—Eres demasiado imprudente para tu propio bien —soltó casi amenazante a milímetros de sus labios.
En el momento que sus ojos se conectaron pudo percibir cierto desconcierto por parte del omega y se irguió, levantando su barbilla y anchos hombros, dejándolo huir de su agarre.
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KILIAN (especial omegaverse)
RomanceHunter es conocido en su instituto como "el falso omega", ya que a pesar de tener 18 años, todavía no tuvo su primer celo e incluso sus feromonas cotidianas pasan desapercibidas por lo débiles que son. O así era hasta la llegada de un chico nuevo a...