Cariño

13 - A veces es muy difícil ayudarme.

Narra Brooke

Mire por un momento a Trueno, me miró con ojitos de perro regañado. Alzó la pata derecha y se la paso por la oreja, luego me miró y hizo un ruido extraño.

- Aún no entiendo porque son cuatro - Le dije y lo cargué - Si estas bien bonito y todo, pero ustedes son cuatro y nosotros somos tres - Le seguí hablando al perro - Se que no me entiendes... - Lo volví a mirar, estaba mirándome con la lengua afuera y reí, mi risa lo motivo a dar muchos saltos en mi regazo, lo tomé y lo bajé - Ya basta - Le dije de forma amenazante y me ladro - ¿Que? ¿Quieres pelear? - Le pregunté apuntandolo con mi dedo índice, saltó para tratar de morderlo pero lo quité a tiempo - Oye que agresivo - Lo regañe.

- Pobre Trueno - Dijo Dante con Pancho en brazos.

- Escuche que saben nadar - Dije.

- Si, pero luego de meterlos a la pileta tendríamos que bañarlos - Dijo Dante.

- Bueno si es verdad, pero podemos hacerlo, sería la primera vez que los bañemos nosotros - Dije y tome a Trueno en brazos.

- Por cierto ¿Y Paula? - Preguntó.

- Está en su habitación con Sadie.

- Oh, bueno... Necesito un consejo - Me dijo cuando salimos al patio.

- Si claro, dime.

- A un amigo le gusta un chico, ese chico demuestra que también gusta de él. Mi amigo tiene miedo de dar el primer paso pero siente que si no lo hace lo va a perder. ¿Que puede hacer mi amigo?

- Bueno Dante, tienes que arriesgar para poder ganar, mi consejo es que le digas que te gusta, seguro Calum te va a corresponder - Le dije.

- Es para un amigo el consejo.

- Si ajá... - Me reí - Dijiste necesito un consejo, osea que lo necesitas tu, no un amigo.

- No es cierto, necesitaba un consejo para dárselo a mi amigo - Rodé los ojos - Está bien, me gusta Calum.

- Lo sé cariño - Le dije.

Narra Paula.

- Disculpa por lo de anoche... - Me disculpé con Sadie.

- Oye - Tomó mi mano - No te disculpes, de verdad no lo hagas... Quería ayudarte anoche pero te encerraste en el baño y no querías salir. No sabía que hacer.

- Lo siento, de verdad que cuando me pasa eso no me gusta estar cerca de las personas - Dije acariciando a Benja - Eso me pasa a veces, quisiera ya no tener ese tipo de sueños...

- Entiendo muy bien que es difícil, si llega a haber una próxima vez, prometo que voy a ayudarte.

- A veces es muy difícil ayudarme.

- Ven aquí - Me abrazo, hundi mi rostro en su pecho, respire profundo, tiene un olor dulce como la vainilla y la piel caliente - Te quiero mucho - Susurró.

- Yo también te quiero mucho, Sadi - Le confesé.

- Vamos a comer esta noche ¿Va?

- Está bien, acepto - Le sonreí.

- Bueno, yo tengo que ir a casa por mis papás, pasó por ti a las 7:20 p.m.

- Estaré lista.

- Vístete como quieras mi cielo - Me dio un beso en los labios - Vengo más tarde.

- Te voy a esperar - Le di otro beso.

- Nos vemos - Me dio otro beso - Ya, que después no me quiero ir - Se levanto de la cama - Te quiero - Dijo y sin esperar uno de vuelta se fue.