26 - No es posible, Paula no llora.

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Por la tardanza les dejare un cap extra, pq soy buena gente.



Narra Brooke.

- Vale, ya es hora de dormir – Me dijo Paula, la mire y elevo las cejas asintiendo con la cabeza – Ya es tarde – Me susurro.

- Pero no quiero dormir aun – Me queje.

- Ven, tienes que dormir, mañana salimos en la mañana de regreso y tenemos que estar despiertas.

- Pero no quiero...

- A dormir princesita – Le dije, me dio la espalda y la abrace – Mañana en la tarde te invito a una cita – Le susurre y se dio la vuelta.

- ¿Una cita? – Pregunto y sonreí.

- Si, una cita – Le respondí, me dio un beso.

- Voy a dormir, mañana tengo que estar despierta – Dijo y reí por lo bajo, me subió la pierna en mi regazo y coloco su cabeza entre mi cuello y mi brazo.

- Buenas noches mi amor – Le di un beso.

- Buenas noches amor – Me correspondió el beso. Acaricie su mejilla cuando cerró los ojos, le di un beso en la cabeza para seguir acariciando su mejilla.

Unos minutos después de enredar sus pies con los míos se quedó dormida, mire el techo.

Me gusta mucho, no puedo cerrar los ojos sin pensar en un futuro a su lado, sin mirarla tomando mi mano en la calle mientras hablamos de comprar alguna tontería. Quiero cuidarla porque no quiero que nadie la lastime, aunque tenga que protegerla de quien la engendro.

Sus padres han sido los peores con ella, y eso es algo que tengo muy claro. Me molesta mucho eso, el cómo pudieron ser tan duros con una pequeña niña, no conozco tan bien su pasado como lo desearía pero lo poco que se es que sus padres siempre fueron duros con ella y su hermana, al menos ella está lejos de ellos ahora, si... Sé que se va a ir pero el destino nos ha juntado y eso no nos separara.

Menos ahora que por fin puedo estar con ella, la distancia no va a poder con nosotras.

- ¿Amor?... – Susurro.

- ¿Si?

- Estas tensa, trata de dormir – Me pidió.

- Estaba intentándolo.

- ¿Quieres que te haga cariñitos?

- Perdón, nunca te dejo dormir – Se apartó y pude ver su cara en medio de la oscuridad.

- No me vuelvas a pedir perdón, por favor. Ven, sé que se te hace difícil dormir.

- No... De verdad perdón, siempre es lo mismo conmigo – Me acomode sobre su pecho.

- Vamos a encontrar una forma de que puedas dormir más rápido, mañana la encontraremos – Metí mi mano bajo su camisa y acomode mi cabeza en su pecho, deje mi mano sobre su bubi derecha.

- Te quiero.

- Yo también te quiero – Me susurro.

- ¿Pueden callarse de una vez? – Pregunto Julieta y me sobresalte.

CariñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora