Cariño

6 - No, no tengo problemas.

- ... - Sentí como metía su mano despacio por mi entre pierna, asegurándose de dejar marca de sus dedos entre ellas, la piel se me herizo en milésimas de segundos. Me tomo del cuello obligándome a mirarla, mostró una sonrisa de medio lado - ¿Tienes problemas si lo hago? - Me preguntó.

- No - Ahogue un gemido cuando sentí sus dedos sobre la tela fina de mis bragas - No tengo p-problemas - Acercó sus labios a los míos y justo cuando nos íbamos a besar se alejo. Apartó mis bragas a un lado y sus dedos me tocaron, me sostuve de su brazo cuando los metió y los movió.

Me esta palpitando, y no el corazón, más bien creo que ese se detuvo.

Me recostó contra la pared y siguió moviendo sus dedos dentro mí, moviendolos de un lado a otro, unió nuestros labios y con su mano libre apretó mi trasero contra ella, aplicó presión con sus dedos en mi zona y movió los dedos circularmente, solté un gemido sin poder contenerlo más y la vi sonreír.

- Dios... Ahh - Siguió haciéndolo y cada segundo se intensificaba más, sus dedos estaban húmedos al igual que yo - Aahh... Ya basta... - Rogué entre gemidos.

- ¿Quieres que me detenga? - Pregunto en mi oído con voz sexy.

- No... Ahh - Gemi, me beso y luego bajó a mi cuello, cuando llegó al cuello hizo un movimiento hacia adentro y afuera con sus dedos y sin poder evitarlo me vine.

Por ese instante me sostuve muy fuerte de su brazo y sin darme cuenta le deje un pequeño rasguño.

- Paula... Paula... Pau - Escuche y abrí los ojos - ¿Todo bien?

- Eh... - Vi a Sadie, la mire y estaba por estallar en carcajadas - Mierda, no, fue un sueño... Dime que no dije nada en voz alta.

- No, no tengo problemas... - Se comenzó a reír y me hundi en mi almohada.

- Que vergüenza... Es tu culpa, tu me besaste antes de dormir y me agarraste una nalga.

- ¿Mi culpa? Esa no fue mi culpa pero yo puedo ser culpable en la próxima.

- ¡Sadi! - Mis mejillas ardieron.

- Nada más decía...

- ¿Que hora es? - Pregunté cuando mire que la pantalla de su teléfono estaba encendida.

- Las 4:43 a.m

- Es demasiado temprano, perdón por despertarte.

- Fuiste lo primero que vi al despertar, no me molesta.

Sonreí estúpidamente.

- Vamos a dormir, aún tenemos tiempo para descansar, Sadie.

- Solo si tus gemidos no me despiertan - Dijo y la sangre subió a mis mejillas otra vez.

- Dios mio solo fue un sueño, todos hemos tenido sueños así - Dije avergonzada.

- Si tu lo dices... - Me acosté otra vez y se acostó en mi pecho, me subió su pierna derecha y me rodeo con su brazo.

- Buenas madrugadas... - Le desee.

- Dulces sueños - Me dijo y no pude evitar reír.

Mire el techo mientras acariciaba su espalda. ¿Que voy a hacer cuando termine la universidad? Esto me hace recordar mucho cuando estaba en primaria que pensaba ¿Como va a ser mi vida en el preparatoria? Me fue muy bien pero cuando estuve en el último año las inseguridades llegaron ¿Que voy a estudiar? ¿Que quiero hacer con mi vida? ¿Sigo mis sueños? Opte por estudiar medicina y me salí a los dos meses, no me terminó de llamar la atención y no quise estudiar más. Justo recuerdo que estaban abiertas las inscripciones para estudiar literatura. Dios fue una puerta al cielo, los mejores 4 años de mi vida, ya voy a terminar pero conocí a personas increíbles. Y es ahí cuando me doy de cuenta que no he tenido tiempo para nada, no recuerdo la última vez que fui de viaje, o la última vez que visite a mis abuelos. No lo recuerdo.