En el mundo magico

trabajó

Alexander Wilkes.

Último hijo de la familia Wilkes.

Hijo de Jhonatan Wilkes...

No muy buenos antecedentes  lastimosamente.

despertando de su siesta finalmente había asimilado gran parte de sus recuerdos.

Su padre había muerto en la guerra hace ya años con gran infamia lastimosamente un gran mortífagos psicótico.

Su madre al igual que muchos otros había escapado de la condena alegando que había estado bajonla maldición imperio junto al echo de que tenía un hijo.

Otra mentira ya que ella lo había criado hasta la tierna edad de diez años y estaba más que seguro que se trataba de una elitista sangre pura.

Finalmente había muerto a causa de la viruela de dragón.

El acto salvador de esta mujer había Sido darle la independencia para evitar que terceros se involucran en la familia o quizás solo quería mantener a otros alejados de la magia familiar prefería no pensar en eso.

Wilkes fue una familia con al menos cierto punto de prestigio por sus habilidades con las guardas y artefactos encantados.

Simplificando las cosas eran conocidos por su dominio de las runas.

Aunque lo que su madre le había dejado no había sido mucho toda la fortuna de la familia se había perdido por la "causa" dejando solo suficiente para vivir por unos años con buena administración.

Su familia tampoco era lo suficientemente vieja para un título.

Solo algunas generaciones de rompe maldiciones o creadores de artefactos mágicos.

Su familia no tenía muy buena fama después de la guerra, la luz a causa de sospechas de su pasado familiar aparte del hecho de ser una "serpiente" y la facción oscura por el echo de haberse aislado tan pronto como la guerra termino abandonando a sus "aliados"
Diferente a familias como Goyle que se habían mantenido girando en los círculos.

Estaba sorprendido por la vida que había tenido Alex antes de que el se ocupará del cuerpo.

Fue una sorpresa que el chico no se ubiera convertido en un elitista de sangre pura después de todo el lavado que había hecho su madre.

Al menos si interés familiar había sido más fuerte que todos los discursos de su madre.

Aunque había resultado en problemas con sus interacciones sociales, no las tenía.
Sus únicas interacciones habían sido con los personas que venían a oerdirle hacer algo específicamente.

Al parecer la política de Slytherin lo había beneficiado ampliamente para fomentar su desarrollo.

Una fuente de ingresos momentánea que podía reemplazar sus casi vacías arcas familiares

Runas.

Ya sea instalando protecciónes en las habitaciones de otros o creando pequeños artefactos o pequeños detalles.

El interés de la mayoría de la nobleza slytherin por no mancharse las manos.

Podía decirse que era un genio al menos entre los estudiantes si se tratara de runas.

Alex suspiro aliviado de que al menos tenía algo con lo que defenderse en el mundo magico.

Ya se había perdido de las clases por casi dos días de echo se habia despertado casi a medio día y se había resignado de la clase de encantos que había empezado hace media hora.

Esperaría un tiempo para luego irse directamente al comedor.

Finalmente había pasado el tiempo y el chico se habia dirigido al gran salón para empezar a comer después de no haber echado bocado desde ayer.