One-shots sobre diversos cantantes y músicos [Pedidos cerrados]

Últimos momentos [Jon Bon Jovi]

Sinopsis: Alice, una jovencita que padece de una enfermedad terminal, tan solo desea tener la oportunidad de conocer a su ídolo antes de morir.
Advertencia: Es una historia trágica.

“Sé que estás demasiado ocupado y que ni siquiera leerás esta carta. Yo no estoy segura de lo que debería escribir. Solo quería que supieras que te admiro mucho y que tus canciones son mi inspiración para seguir viviendo.

           Con cariño,
           Alice”

Un sentimiento de ternura invadió a Jon Bon Jovi al concluir la lectura de aquella breve carta. Era la tercera de esta índole que recibía, y siempre imaginaba que provenían de una niña por la inocencia desmedida que desbordaba cada palabra. La excelente caligrafía, pulida gramática y buena ortografía eran testimonio de que se trataba de una persona con un alto grado de instrucción.

—¿Otra vez leyendo esas cartas? —cuestionó el guitarrista de la banda, entrando al estudio de grabación solo para sorprender al vocalista con el papel entre sus manos.

—Me gustaría saber quién las envía, Richie —respondió Jon, doblando la carta con sumo cuidado—. Pero es imposible, pues no tienen remitente y la única dirección que figura en el sobre es la de nuestra disquera.

—Seguramente es solo una fan loca más —Richie le restó importancia con un gesto de su mano.

—Si así fuera, escribiría su dirección y me diría algo pervertido, como lo hacen la mayoría. No, Richie; esta persona es diferente —Jon se aprestó a realizar su calentamiento vocal, sintiendo que la inspiración fluía a través de él—. Pero en fin; no resolveremos este misterio por ahora, así que lo mejor que podemos hacer es ensayar para el concierto que tenemos esta tarde.

—Estoy de acuerdo.

Cuando ya casi caía la noche, luego de dar un masivo concierto de dos horas de duración, la banda Bon Jovi se encontraba reposando en su camerino con toda tranquilidad, hasta que escucharon una discusión proveniente de las afueras de aquella habitación.

—¡Suélteme! —chilló una voz infantil.

—Niña, no puedes ingresar en esta área —le requirió una intimidante voz masculina, que Jon reconoció como perteneciente a uno de sus guardias de seguridad—. Aquí solo puede estar la banda que va a actuar. Regresa con tus padres, por favor.

—¡No! ¡Tengo que hablar con Jon Bon Jovi! ¡Déjeme pasar!

El cantante, presa de la intriga, abrió la puerta de su camerino y se presentó frente a ellos.

—¿Qué está pasando aquí, Alfred? —inquirió, alzando una ceja.

—Excúseme, señor —se disculpó el guardaespaldas—. No sé cómo logró colarse esta niña.

—Deja ir a la pequeña —El vocalista se acercó a ella y se agachó hasta quedar a su altura—. Escuché que querías hablar conmigo. ¿Qué deseas?

La niña lo miró con ansiedad. Se trataba de una hermosa chiquilla de no más de siete años, con ojos ambarinos y abundante cabello color miel.

—Hola, señor —murmuró con formalidad.

—No tienes que ser tan tímida. Dime: ¿eres tú la que me ha estado enviando cartas?

La niña asintió vigorosamente con la cabeza.

—Sí, pero las cartas son de mi hermana Alice —aclaró—. Ella no se atrevía a enviárselas, así que lo hice yo. Ella está muy enferma —La menor prorrumpió en sollozos—. Quisiera que pudiera conocerlo a usted antes de morir. Ese es su único deseo.