Polos iguales [Jared Leto]

84 6 0
                                    

Sinopsis: Jared y Meredith, su publicista, no se llevan bien. ¿Podrá eso cambiar?













—Chicos, voy a pasar un rato en el bar —anunció Shannon, dejando sus baquetas a un lado tras una larga tarde de ensayo—. ¿Quién se apunta?

—Yo iré —replicó Tomo, descolgándose la guitarra.

—¿Qué hay de ti, hermanito? —preguntó el baterista, mirando a Jared.

—Yo ya tengo planes —apuntó el vocalista, mirándose los dedos.

—¿Ah, sí? ¿Qué vas a hacer esta noche? —cuestionó el guitarrista con curiosidad.

—Invitaré a salir a Meredith —contestó Jared, cruzando sus manos tras su cabeza.

Shannon revoleó los ojos.

—¿Qué no te cansas de que siempre te rechace? —indagó.

—Es verdad —añadió Tomo—. Te ha dicho que no como setecientas veces.

—Pues yo creo que ya vamos avanzando —rebatió Jared sin perder la serenidad, en un tono de orgullo —. El otro día me dijo que yo la tenía loca.

—Sí, es verdad que te dijo eso mismo; pero te lo dijo en otro tonito —se burló Shannon—. Ella dijo: “¡Jared, me tienes locaaaaa!” —agregó, imitando una aguda voz femenina muy histérica y enojada.

—Ustedes ríanse, que el que ríe último, ríe mejor —replicó Jared con una sonrisa, sin inmutarse por las risas de los otros dos.




—¿Cómo van las cosas con 30 Seconds To Mars? —indagó Jimmy, el productor que había asignado a Meredith como publicista de la banda.

—Horrible; pero eso ya tú lo sabías —bufó la joven de cabello rojo—. Siempre me das los trabajos más difíciles.

—Oh, vamos, no seas injusta.

—Sabes que es la verdad. Si Marlon Brando estuviera vivo y tuviera una banda de rock, me pondrías al frente de su publicidad.

—¿Tan malos son los chicos?

Meredith meneó la cabeza.

—El problema es Jared Leto. Lo supe desde que dijiste que era un actor de método. Siempre son insoportables.

Jimmy suspiró.

—¿No será que ya estabas predispuesta contra él desde el principio?

—Lo dudo. Yo me limito a hacer mi trabajo, Jimmy.



Jared había estado buscando a Meredith por toda la discográfica después del ensayo, sin obtener resultados positivos. Estaba a punto de asumir que se había marchado a casa, cuando la vio a las afueras del parqueo, de pie bajo un árbol. Se le acercó con cuidado por la espalda y le tocó un hombro para llamar su atención; pero antes de que pudiese llamarla por su nombre, se vio revolcado sobre la hierba producto a una inesperada llave de judo que le había aplicado la joven.

—Oh, Jared, eres tú —le reconoció la publicista, tendiéndole la mano con una expresión algo avergonzada—. Lo siento.

—Me advirtieron que eras la clase de mujer a la que es mejor tener de amiga que de enemiga —recordó Jared, poniéndose de pie con la ayuda que se le ofrecía—. Ya veo por qué.

—¿Estás herido? —preguntó ella, con la preocupación filtrándose en su voz.

—Solo mi orgullo —bromeó el vocalista, sacudiéndose la tierra y las hierbas que se habían adherido a su ropa.

One-shots sobre diversos cantantes y músicos [Pedidos cerrados]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora