Exquisitamente Encantado.

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Los días siguientes habían sido agotadores para el modelo, quien era arrastrado por su manager y mejor amigo, Jian Yi. No le molestaba tanto el trabajar, pero al estar envuelto al mismo tiempo en chismes falsos sobre su propia vida amorosa hacía que todo fuera más pesado para él. Los ojos se le cerraban y su vista se desenfocada una que otra vez, también tenía contadas las veces en que grupos de personas se amontonaban en la puerta del edificio en que vivía, solo para exigirle una explicación y una prueba de quien era el que había estado viviendo en su corazón durante todos esos años.

Sus mejillas se encendieron. Quería de verdad encontrar a su pelirrojo y si este aceptaba, llevárselo consigo para poder compensar todos aquellos años perdidos en lamento por haberle perdido de vista.
Pero ahora mismo He Tian necesitaba un descanso.

— Jian Yi. —Su voz salió de forma agotadora, casi soltando un suspiro al final. Después de haber llamado a su mejor amigo este solo atino a pronunciar un pequeño y leve sonido con su boca, manteniéndola cerrada pero emitiéndolo de todas formas, ahí el pelinegro supo que tenía su atención.— Hay que salir a comer, no quiero comer en casa... —alargó la última palabra, recargándose en el lugar en el que estaba sentado como si estuviera adolorido, haciendo un puchero como rabieta de un niño pequeño.

— Si salimos te van a matar, He Tian, aún es temprano para que cometas suicidio de esa forma, no te lo recomiendo, nah nah.

— Pero quiero despejarme. —Se quejó, mirando ahora de forma maliciosa a su amigo.— Si no me sacas a comer le diré a Zhan Zheng Xi sobre lo que hiciste el mes pasado.

El rostro del joven a su lado palideció, mirándolo con completo asco y desaprobación.

— He Tian... Algún día voy a renunciar a mi trabajo, maldito roba vidas. —trató de insultarle el rubio, acercándose junto al pelinegro a la puerta del lugar, para salir de ahí.

Tian siempre se salía con la suya.

El aroma llegó rápidamente a sus fosas nasales, suspirando feliz y calmado por el rico olor a comida que emanaba aquel restaurante

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El aroma llegó rápidamente a sus fosas nasales, suspirando feliz y calmado por el rico olor a comida que emanaba aquel restaurante.

Habían llegado a comer a un restaurante de buena fama, uno que el de cabellos oscuros leyó en un comentario de una seguidora, quien con gusto le recomendó aquel lugar y juraba haber sentido hasta acá la emoción de aquella chiquilla al recomendarle tal majestuosidad, He solo esperaba que fuera tan bueno el alimento como el olor que llevaba admirando desde que se acercaron a la puerta de tan bello lugar.

— He Tian, sentémonos allá. —habló nervioso su manager.

Por supuesto que no todo era calma y felicidad, la gente del restaurante de comida famosa les miraba con asombro, logrando confirmar que sabían de quien se trataba, aunque claro, había algunos que se preguntaban si estaban soñando. La mayoría de la gente se les dificultaba procesar que estaban en su restaurante favorito con su modelo favorito compartiendo aquel tan encantador espacio. Hasta algunos empleados miraban embobados cuestionándose la existencia de ellos mismos al estar apreciando a aquel famosillo que había entrado apenas ahora por las puertas bien adornadas de ahí.
Procedieron a sentarse, en una de las mesas cercanas a uno de los ventanales blancos de donde se encontraban.

Modelo A NO Seguir | TianShan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora