Número.

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Los párpados de He Tian lentamente fueron pesando menos, mientras que volvía a sus sentidos y sentía un pequeño dolor en su cabeza, mirando hacían el techo con dificultad al ver la luz tan cálida de la habitación, con los ojos entrecerrados ahora ...

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Los párpados de He Tian lentamente fueron pesando menos, mientras que volvía a sus sentidos y sentía un pequeño dolor en su cabeza, mirando hacían el techo con dificultad al ver la luz tan cálida de la habitación, con los ojos entrecerrados ahora y el ceño fruncido despertando por fin de su sueño.
¿Había sido un sueño? ¿No había vuelto a ver a Mo Guan Shan después de estar sufriendo durante años? Recordarse la perdida de su primer amor le hacía deprimirse más, así que de manera casi rápida su expresión cambio a una triste.

La espalda le dolía, así que se sentó tallándose de forma agresiva los ojos.

— No te talles los ojos, levántate ya. —la voz de su manager se escuchó, haciendo que buscara con su mirada a el otro, topándose a su lado izquierdo a un rubio que lo miraba curioso.— Buenas madrugadas, bella durmiente. —bromeó.

— ¿Ha despertado? —otra voz se escucho en el lugar, haciéndole girar rápidamente la mirada hacia enfrente después de reconocer de quien se trataba aquella voz tan preciosa a sus oídos.

También se dio cuenta de que no estaba en su casa, pero aún así se quedo en completo silencio mirando al pelirrojo enfrente suyo, sus mejillas tomando nuevamente un color rojizo mientras su corazón volvía a generar explosiones dentro suyo haciéndole sentir como si estuviera volando en el espacio.

— ¡Nos alegra que hayas despertado! No hubiéramos podido lidiar con la responsabilidad de que murieras en nuestro trabajo. —la voz de un rapado se unió a la conversación, llegando por detrás de Mo, tomándole de los hombros con una sonrisa amable hacia Tian. Fue cuando cayó en cuenta de que Guan Shan le miraba, de una forma tan neutral que le dolía, pensando en que no era reconocido por el gerente del lugar.— ¿Te duele algo? —el chico preguntó, ahora acercándose al pelinegro quien solo tenía todos sus sentidos enfocados en el de cabellos rojizos, enamorándose más a cada segundo, sintiéndose a la vez triste por no ser recordado, pero orgulloso de no haber soñado que volvía a ver a su enamorado.

— Te ha hecho una pregunta. —habló con el ceño fruncido el menor, se le había hecho una falta de respeto que el modelo haya ignorado por completo a su amigo, quien estaba siendo amable.— Respóndela.

Casi como si hubieras apretado un botón en He Tian, este giró su vista ahora al rapado, quien le miraba con una sonrisa pequeña llena de ilusión por obtener una respuesta de su "ídolo." El segundo por supuesto, el hermano Mo era más importante.

— Si... Lo siento, no me duele nada. —contestó lentamente, para sonreír y volver su mirada al pelirrojo.— Lamento haber causado molestias. —se disculpó con vergüenza, bajando levemente la cabeza mientras su rostro se coloreaba, aún observando al de estatura baja a la suya.

— No es molestia, es mi restaurante y tengo que preocuparme por mis clientes. —una mueca se instaló en el rostro de Mo Guan Shan, quien luego volvió a hablar.— Si te encuentras bien, ¿Podemos terminar de hablar sobre lo que querías decirme?

Modelo A NO Seguir | TianShan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora