"Siente y revela lo que as aprendido a lo largo del tiempo que tuviste"
Continuación de capítulo anterior..
◇En una parte de Japón◇
-Eres muy lento midoriya, sigue dándolo todo!
La voz de kaneki se repetía una y otra vez mientras que intentaba encestar le un solo golpe en el cuerpo, cada puñetazo lo esquivaba sin ningún esfuerzo y eso me estaba colmando la paciencia, es más, lo hacía con las habilidades que adquirí en el tiempo que estuve con mis compañeros pero nada servía, siempre me repito que kaneki no usa todo su poder y eso me da escalofríos en todo el cuerpo por la simple idea de lo terrorífico que sería si este se enojaba o si su paciencia se acababa por completo, Aoi me dijo que el cuando los reclutó a sido más o menos como un padre ya que siempre tendía a hacer las cosas bien con ellos aunque los hermanos fueran un desastre, este seguía con su sonrisa y les regañaba pero con la calma que lo caracterizaba.
-
Vamos izuku! Ya casi!
Lo decía con una voz tranquila pero motivadora, me sentía realmente inspirado a darle por lo menos un golpe en su pecho por lo que me detuve secamente y lo mire a los ojos, algo que me han enseñado es que tengo que ser demasiado sigiloso y audaz así que sin más con una velocidad prudencial desaparecí de los ojos de kaneki para aparecer de frente y lanzarle un derechazo con mi pierna, este movimiento no pudo ni siquiera esquivarlo por lo que le di, de lleno en su rostro.
-Vas increíblemente bien izuku, ese movimiento con tu pierna derecha estuvo genial y muy eficaz a la hora de darlo en el rostro.
Este último sonrió para así hacer una reverencia anunciando que el entrenamiento ya había terminado, eso me trajo el alma al cuerpo porque verdaderamente estaba exhausto al igual que todos mis músculos, sinceramente el entrenar con el mayor me esta dando mayores rangos de resistencia y estética, ahora no siento el dolor del que antes. Puedo decir que me esta favoreciendo mucho y veo demasiados resultados en tan poco tiempo, dicho lo dicho también kaneki mencionó que estaba impresionado por el potencial que tengo y eso lo hace sentir afortunado de alguna manera o otra.
Mi cuerpo literalmente se está quemando por dentro, es decir, los músculos y la mayoría es la flexibilidad de mi cuerpo en sí. Ya que por supuesto está todo completamente formado por los tendones, algo que veo bastante interesante es sin duda mi capacidad para moverme a tales velocidades, incluso me sorprendo de lo rápido que soy y claro que la velocidad y la rapidez no son lo mismo, pero tienen casi la misma dinámica.
El lugar en donde nos hospedamos es conocido como el campo-Olimpus, claro que no hace referencia al Olimpo como los Dioses en sí pero es llamada así por la multitud de extranjeros dispuestos a entrenar sus habilidades y entre otras cosas, también es un lugar para los que quieren pasar el rato y comer cualquier tipo de aperitivos, aunque también lo usan para hacer sus necesidades. Sin embargo, no estoy en contra de nada, simplemente me interesa seguir con mi entrenamiento, por lo cual estuve como todo un niño paseando de por aquí y por aya, es que además era todo muy bonito y se miraban muy bien las decoraciones en el establecimiento cosa que tenía su estilo japonés. Las farolas y los árboles de cerezo afuera del lugar, la comida y demás cosas eran sorprendentes y adquirían un toque extravagante que dejaban todo a la imaginación, claro que todo con su respectivo costo aunque siendo sincero de los sitios que e visitado este es uno de mis favoritos.