Capitulo XXII

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Los dos jóvenes enamorados iban de entrelazados de las manos mientras la mayor de todos iba durmiendo, no importaba si iban en silencio, sus almas conectaban de una manera especial para ambos; pero algo en la cabeza de Lorcan salió sin pensar de sus labios.

- Madre te amara diane, no estés nerviosa- comento sin darse cuenta

- ¿estas seguro de ello? – contesto al fin la joven sacando una vez más su inseguridad.

- Aunque no lo creas madre odia a las jovencitas vacías sedientas de poder, quizás de ahí viene mi miedo a ese tipo de mujeres. Cuando te vea y le cuente lo diferente que eres ella te dará un abrazo y un beso felicitándome por mi bella prometida- hablo en un tono burlón ya que conocía a su madre

- Y no olvides el baño a la luz de la luna eso hará que me ame aún mas – comenzó a reír

Esa risa hizo que la inseguridad de diane se disipara un poco más.

al final Lorcan convenció a la joven para que descansara su ojos un poco antes de llegar a nowford, las horas se sintieron como minutos para diane que de la nada Lorcan estaba tocando su mejilla para despertarla.

- Vaya ... su amor me esta comenzando a dar urticaria y extraño a mi esposo – hablo la mayor

- Solo estaba despertándome hermana – comento avergonzada por las palabras de su hermana

- No importa, solo recuerden tener cuidado, la reputación de mi hermana no puede verse comprometida antes de anunciar su compromiso duque- sentencio por ultima ves Adele

- Lo tengo en cuenta condesa, lo que menos quiero es ver a la mujer que amo en una situación difícil para ella – por fin hablo el hombre.

Diane iba a contestar cuando el carruaje se detuvo. Un sirviente abrió la puerta sorprendiendo ahí a todos los que se encontraban dentro.

- Mi señor es un gusto verlo nuevamente – hablo un hombre mayor pero que se veía muy feliz por encontrar a Lorcan en su hogar nuevamente

- y mi felicidad esta completa ahora viendo que estas de buen humor – comento Lorcan a su lacayo el cual había servido tiempo atrás al anterior duque de Bedford.

Diane se sentía ajena a todo lo que estaba sucediendo en ese instante ya que estaba observando la magnificencia del hogar de Lorcan, nunca le explico lo gigante del lugar. Ahora nadie va a poder calmar sus nervios, podía casi escuchar a su madre reprendiéndola al no querer tomar las clases de manejo del hogar porque según ella siempre seria una solterona y eso no le importaba menos. Pero ahora no sabia que hacer ya no había tiempo, quien le enseñaría, tan perdida estaba en sus pensamientos que no pudo notar que ya iba entrelazada del brazo con su hermana entrando a aquel hermoso lugar, era simplemente magnifico, nada parecido a lo que conocía, se sentía cada vez más pequeña mientras se adentraba en ese lugar si inseguridad crecía y crecía pero pudo sentir el agarre firme de su hermana obligándola a mirarla a la cara cuando la escucho decir – debes estar calmada, eres excelente en todo lo que te propongas saltamontes esto será pan comido- termino de decir Adele para calmar los nervios de su hermana.

- Señor su madre la duquesa lo esta esperando en el salón de té , necesita hablar con usted de inmediato- comento el hombre mayor del grupo.

- Señora, señorita – hablo Lorcan para sacar a las hermanas de su transe – las guiaran para llevarlas a descansar, nos veremos para el almuerzo – luego de eso los hombres desaparecieron para que las mucamas llevaran a las mujeres a sus respectivas recamaras.

Una vez ahí diane comenzó a revisar cada rincón de su habitación sorprendida de lo esplendorosa que era, ya que solo eran de visitas. Un ruido de golpes distrajo a la joven para dejar pasar a la persona quien golpeaba.

- Buenas tardes madame mi nombre es Mónica seré su ayudante en lo que se quede en nowford- comento una chica bastante joven no pasaba de los 17 años

- No seas tan formal conmigo- tratando de apaciguar el ambiente – no soy como las señoritas despectivas así que solo dime diane-

Aquella mucama quedo estupefacta, estaba asustada de servir a la joven ya que las chicas de la sociedad solían ser malvadas con la servidumbre, solo conocía a dos damas amables con el personal y trabajaba para ellas. Se congratulo al ver que esta desconocida era muy amable e incluso se sentía cómoda con ella.

- Señorita diane será un gusto llamarla por su nombre, pero no me atrevería a hacerlo-

- Mon, ¿ puedo llamarte así?-

- Como usted guste –

- Mon soy un ser humano al igual que tú , asique trátame como una persona común y corriente-

- Lo intentare – dijo la mucama sorprendida aun mas de como se expresaba la jovencita

- Entonces Mon...necesitare de tu ayuda con mis vestidos porque nada es suficiente para este espectáculo de casa y no quiero ser descortés al vestirme demasiado casual en el almuerzo-

Dicho esto, las mujeres comenzaron a buscar entre los baúles de la muchacha – te lo dije no hay nada propio ahora pensaran de verdad que soy un animal comento con desesperación diane.

- Señorita use el vestido verde, aunque es sencillo le resaltara ese hermoso cabello que tiene, le aseguro que a mi señora lo que menos le importa es como estén vestidos sus invitados.

Pero eso no hizo que a la joven se le fueran los nervios. Pero decidió por la opción de Mon ella conocía a sus damas así que confió en lo mejor. Al estar lista la mucama se marcho dejando sola a diane la cual admiraba el gran jardín que se veía de su ventana cuando unos enormes brazos la rodearon.

- Puedo notar tu nerviosismo 5 millas a la redonda cariño – comento Lorcan al oído de la joven la cual sintió su pulso acelerarse dicho esto el hombre se alejo un poco antes de abalanzarse sobre la joven tenerla en su hogar era exquisito ya que ahí podrían escapar y quizás cumplir algunas fantasías las cuales lo seguían atormentándolo en las noches.

- Creo que no me dijiste que tu hogar era una mansión gigantesca me hubieras ahorrado cabellos verdes si no se te hubieras pasado ese pequeño detalle- hablo ahora la chica girando para mirar esos hermoso ojos azules. Sabes mas que nadie lo asustada que debo estar

- Diane mi madre te va a adorar ya te lo he dicho – ya le comenté al verla mis deseos de casarme contigo así que esta deseosa por verte .

Lo que los enamorados no contaban era que la madre de Lorcan pensaba en otra jovencita y no estaba nada contenta de conocerla, pero en la comida dejara clara su posición en todo este asunto.

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HOLAAAA 

despues de un muy largo descanso he actualizado espero lo disfruten 

prisci🌸🌸

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⏰ Última actualización: Apr 09, 2022 ⏰

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La indomable e incorregible señorita DianeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora