- No diga nada por favor, señorita, solo déjeme observarla a los ojos – diane quedo estupefacta por las palabras de Lorcan
- Duque... no...-
- Shhh.... No hable se lo pido –
Entonces el duque la tomo por los antebrazos haciendo que ella siguiera su mirada penetrante, esos azules ojos parecidos a un mar en tormenta la miraban como su fuera un ser más que especial, podía observar un enjambre de emociones y sentimientos, diane no sabia donde dirigir su mirada al verse tan expuesta ante aquel hombre, no podía admitirle que ella se sentía segura en sus brazos, se sentía amada un sentimiento que muy en el fondo anhelaba de parte del duque pero ¿ qué podía hacer sabiendo que el la consideraba de menor rango?, ¿sería humillada nuevamente si le declarara esos sentimientos que tanto la agobian?, lo que no sabia la chica es que el hombre estaba percatándose que muy en el fondo lo dicho por la condesa era cierto, para Lorcan los ojos de diane eran tan expresivos que derrochaban sentimientos pero ¿Qué haría la señorita al enterarse de lo que siente por ella?, ¿se espantaría por el atrevimiento del hombre la cual la humillo pensando que seria como las otras damas que prácticamente caían en su brazos? , ¿se asombraría de saber que los sentimientos que tiene el gran duque Bedford por ella son tan grandes que lo obliga a dejar todo protocolo para cortejar a una damisela?,¿ que ella le genera tal pasión que su cerebro no alcanza a dar una orden cuando su boca ya a ha hablado por el?.
Los jóvenes estaban en su burbuja, una que nadie en esa casa se atrevería a romper, no había palabras por parte de ellos, pero sus cuerpos y expresiones hablaban, entonces Lorcan hablo primero al percatarse de el silencio de aquella dama que mas de un sueño le había quitado al recordar no solo su maravillo cuerpo o esos carnosos labios, si no que su simpatía, simplicidad y su modestia para con las otras personas.
- Señorita diane yo... no se como empezar esto...- en la cabeza de el duque no se formaban las palabras correctas, no tenia ni la menos idea de que decir
Diane lo miraba expectante ante lo que Lorcan podía decir, "se habrá dado cuenta de como me siento con respecto a el" pensó la joven, pero sus pensamientos se vieron disipados por las siguientes palabras
- Seguramente usted debe odiarme por mi antiguo comportamiento- comenzó el duque a hablar con un tono de real arrepentimiento y diane por primera vez podía ver a semejante hombre siendo vulnerable – pero desde lo más profundo de mi corazón necesito darle mis más sinceras disculpas por mi comportamiento pasado-
Entonces diane pudo hablar – no tiene porque...- pero se vio interrumpida por las palabras sin freno de Lorcan
- He sido un hombre más que idiota con la única mujer que me ha demostrado que necesitaba ser diferente, pero como sabe soy un maldito duque mi posición me obliga a ser quizás no un imbécil, pero si lo más distante porque muchos se han querido aprovechar de mi posición –
- Esa... mujer... debe ser realmente afortunada al ser objeto de su interés duque – la voz de diane se quebró al escuchar que el duque tenia ya a una mujer en su corazón "que esperabas diane"
- ¿no lo entiende diane?, por favor míreme a los ojos – entonces Lorcan tomo el mentón de la dama con delicadeza para que sus ojos se encontraran – ese mujer no es mas que usted, se que no merezco su perdón y mucho menos que acepte lo que estoy por revelarle, pero ya no puedo con esto, mi corazón pesa tanto no solo por este sentimiento, sino que también por la culpa al no tratarla como es debido-
- ¿Qué sentimiento mi lord?, ¿hacia mí?, la hija de un simple vizconde quizás solo siente remordimiento por aquellas discusiones que tuvimos en el pasado –
- No es eso, ni en lo más mínimo, míreme a los ojos, ¿no puede comprender lo que siento por usted?, ¿acaso no lo ve?, en mi vida he sentido tal pasión hacia una dama, usted es tan diferente, no es la típica damisela ardiente por contraer un ventajoso matrimonio, ni la típica mujer esnobista que trata con desdén a la servidumbre, usted es diferente, es única, ¿Por qué no entiende que yo lo único que siento por usted es amor? Un amor ardiente en deseo y admiración- diane quedo shock ante tales palabras, pero necesitaba procesar todo
- Pero usted dijo que yo solo era la hija de una mujer en busca de fortuna, no puedo entender que lo hizo cambiar, ¿y si tales sentimientos solo son pasajeros?, ¿y si cambian al momento de que yo acepte los suyos y me deje sola?, no quiero vivir un matrimonio sin amor-
- Se... que nuestras discusiones pasadas la han afectado enormemente, he sido más que un imbécil con usted, pero no se atreva a decir que mis sentimientos no serán suficientes- Lorcan tomo una de las manos de diane para ponerlas en su pecho justo al lado de su corazón, donde la joven pudo sentir el desenfrenado latido de este – ¿ahora lo entiende? Yo la amo, la amo como nunca he amado a una mujer, si usted me lo permite ahora mismo le mandare una carta a su padre para hacer una reunión y pedir su mano formalmente- el duque tomo entonces ambas manos y acerco a la dama - ¿estaría dispuesta a aceptar mis sentimientos?, ¿estaría dispuesta a pasar una vida junto a este imbécil hombre?
- Lorcan...yo – el hombre sonrió ante lo bello que sonaba su nombre en los labios de la damisela – solo dame tiempo de procesar todo esto –
- No te preocupes, esperare todo lo que usted me diga, le sorprenderá ver que soy muy paciente – entonces beso las mejillas de la joven dejándola nuevamente sorprendida
- No se exalte mi lord aun no le he dado una respuesta y ya osa tocar mi piel- dijo diane en forma de broma ya que obviamente ambos ya habían compartido mas que esos inocentes toques
- Tocaría su suave piel y jamás me cansaría de esta – soltó estas palabras para robarle un beso en esos carnosos labios que poseía diane fundiéndose así ambos jóvenes en un desenfrenado beso el cual no era nada de delicado más bien era un beso desbordante de pasión ocultada por mucho tiempo, sus lenguas jugaban en quien lideraba, los sonidos de placer por parte de ambos abundaban en la habitación de la joven, las manos de Lorcan se posicionaron ahora en la estrecha cintura de su amada en cambio diane tenía sus manos en las mejillas del duque profundizando más aquel acto, ambos estaban dando rienda suelta ante sus por fin admitidos sentimientos.
---------------------------------------------------------
AL FIN!!!! lorcan tomó la iniciativa.
espero que les guste este capitulo repleto de emoción , una disculpa por estar tan desaparecida estas semanas pero estoy terminado mi semestre en la uni y mi cabeza es un caos pero en fin.
un beso y un abrazo
priscii🌸🌸
ESTÁS LEYENDO
La indomable e incorregible señorita Diane
RomanceDiane Ameli Forest, segundo año en sociedad, sin pretendientes y segunda hija del vizconde Forest.Al lanzarle un vaso de agua muy fría al conde milles sus padres deciden enviarla una temporada a la casa de su tia viuda la marquesa de brown donde est...