Diane al fin podía sentarse en el jardín para para tomarse una taza de té, el cual su hermana había llamado a preparar, tenían que ponerse al día.
- Y bien hermana ¿qué tal la casa de la marquesa? Madre me comentó que estaban en plan de buscarte un marido espero no retrasar esos planes- le guiño un ojo mientras disfrutaba de agua ya que el medico le prohibió tomar infusiones de cualquier tipo
- Más temible de lo que piensas- soltó relajada – pero debo admitir que bañarme en la finca era delicioso.
- ¡Diane! ¿no me digas que hiciste lo que pienso? –
- Creo... que si... lo siento- se excusó – pero sabes lo mucho que me gusta darme baños al aire libre – trato de hacer ojos de tristeza para que su hermana no la reprendiera, entre ellas siempre ha habido buena relación en cuanto a secretos.
- Pero alguien pudo verte-
- Pero no lo hicieron- soltó rápido recordando al duque, sacudió la cabeza sacándose de la cabeza toda imagen de ese bello, pero frio hombre.
- Lo dejare pasar, pero no quiero que hagas eso de baños nocturnos en southforck sobre todo porque no estaremos solas- advirtió Adele a su hermana
- Muy cierto – recordó Diane - ¿cuándo llegara el amigo de Frederick? -
- No lo sé, en la última carta de Fred no me específica, solo dijo que debemos tener su habitación lista-
- ¡vaya! Y yo pensaba que yo tenía mala educación- se burló luego Diane – llegar sin avisar no es muy común entre la gente noble
- Es un amigo, supongo que eso se perdona-
- Pero ni tú, ni yo lo conocemos –
Pronto la hermana pequeña sintió curiosidad por cierto caballero, si tenia esa forma de llegar tan casual, quizás podrían ser amigos después de todo por un mes solo estarían ellos tres.
- Ven, vamos a recorrer el jardín- saco de su transe a Diane con esas palabras – antes de que este bebe crezca y no pueda caminar-
- ¿no te asusta? – pregunto con miedo mirando el vientre aun plano de su hermana
- ¡claro!, pero me emociona ver la Encarnación del amor entre Fred y yo- admitió
- No creo que pueda portar a un bebe nunca, me asusta muchísimo dar a luz, aun recuerdo los gritos de madre cuando nació Laila- un escalofrío recorrió la espalda de la joven, aún está fresco en su memoria, luego de escuchar tales gemidos de dolor no pudo conciliar el sueño por dos años – fueron muchas emociones ese día.
- Lo recuerdo... pero cuando te enamores podrás entenderlo-
- No creo que lo logre- admitió Diane
- No te preocupes, todo llega a su tiempo y créeme el tiempo de espera valdrá la pena-
- ¿Cómo es que llegamos a este tema? - tarto de desviar la conversación – espero que sea una hermosa bebe con tu cabello color sol.
su hermana por suerte callo en la trampa – yo quiero que sea un fuerte niño con los ojos de Fred- pensó en su bello y fornido esposo
Pensaste en el no es cierto – soltó una risa Diane mientras miraba los ojos soñadores de su hermana mayor
- No molestes, pronto estarás peor que yo-
- No lo creo- soltó aun mas fuerte una carcajada, entonces ambas comenzaron a reír despreocupadas caminando mientras veían todos los tipos de flores del jardín
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La indomable e incorregible señorita Diane
Storie d'amoreDiane Ameli Forest, segundo año en sociedad, sin pretendientes y segunda hija del vizconde Forest.Al lanzarle un vaso de agua muy fría al conde milles sus padres deciden enviarla una temporada a la casa de su tia viuda la marquesa de brown donde est...