—¡Escóndete, ya viene!— exclama el joven mientras me toma por el brazo, refugiándonos a ambos tras unos pequeños pero densos arbustos.
Su respiración es irregular; la mía sigue su mismo compás.
Nuestros ojos se encuentran y me permite contemplar su lado más vulnerable, reflejando el miedo que siente a través de sus pupilas. Sin saber por qué, yo me siento de la misma manera, como si temiera por mi vida, por la de ambos.
Sin embargo, aquellas esmeraldas no tardan en tornarse en unos ojos pardos y profundos. El paisaje tropical donde anteriormente me encontraba se convierte en el interior de lo que parece ser una fábrica abandonada. En una de las paredes próximas a nosotros, un gran agujero del que escapan algunas cuantas enredaderas de hiedra nos amenaza con consumirnos en la oscuridad que contiene en su interior.
—¡Hayley, dame la mano!— grita el otro chico.
A lo lejos, una voz algo más aguda pero aún en el mismo marco de tono retumba en la sala- aunque lo siento como si lo hiciera en el interior de mi propia mente- y una silueta algo difuminada aparece frente a mí.
—No lo entendéis, ¿verdad? Claro que no. Pero pronto lo haréis, con el tiempo...
Una turbulencia es la culpable de mi despertar. Parpadeo reiteradas veces olvidándome del extraño sueño que acabo de tener y me acostumbro a la luz que entra por la ventanilla contigua a mi asiento. Afuera, el cristalino mar se postra bajo nosotros y el brillante Sol reina sobre el claro cielo.
—Qué buen tiempo hace, ¿verdad?— giro el rostro hacia mi mejor amigo, que se encuentra sentado a mi lado—. Por cierto. Buenos días, Bella Durmiente.
Sonrío y me paso las manos por el pelo. Esperaba no haberme despeinado mucho mientras dormía.
—No seguiré soñando, ¿verdad?
Jake niega con la cabeza y me dedica una sonrisa amistosa.
—No se siente real, ¿a que no? Pero lo creas o no, ¡ya estamos de camino!— eleva los brazos con sus manos en forma de puño y da un pequeño alarido de alegría. Yo río para después acompañarle en su entusiasmo.
De fondo, la voz de los otros ocho alumnos se escucha, ocupando el poco silencio que había quedado tras nuestros gritos.
—¡Una mágica semana en el paraíso, allá vamos!— exclama Ciara, la chica pelirroja, desde su asiento mientras mueve sus piernas emocionada.
—Y con todos los gastos pagados— indica Byron. A pesar de su expresión corporal- brazos cruzados al pecho y ceño fruncido-, está igual de contento que el resto del avión. Tan solo era su cara y actitud habitual.
—¿Un mal sueño, Ley?— murmura Jake al darse cuenta de mi expresión.
Niego con la cabeza.
—Ha sido raro, tan solo eso. He soñado con...— algo en ese momento llama mi atención. Más bien, alguien—. He soñado con él— susurro señalando al joven que acaba de salir del aseo y se encamina a su asiento.
Al pasar por el pasillo entre nuestros sitios y los del otro área de la avioneta, me observa. Bueno, más bien se fija en el dedo que apunta hacia su persona.
—¿Has soñado con Cameron Griffin?— susurra antes de que el moreno hable por su cuenta.
—Mmh, hola. ¿Pasa algo conmigo?— me tenso en mi asiento al oír su voz, un calco de la que retumbaba en mi mente hacía unos segundos, sin saber muy bien qué decir.
![](https://img.wattpad.com/cover/307246049-288-k588595.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La isla - h.s
FantasyTras ser seleccionada para un exótico viaje a la isla recién descubierta de Kīhāpai, Hayley Collins y sus compañeros de aventura, junto con un exasperante pero sexy piloto, están decididos a disfrutar de aquella experiencia al máximo en su segundo c...