ℂ𝔸ℙÍ𝕋𝕌𝕃𝕆 𝟚𝟙

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"Oye" llamó al doctor con su voz altanera apenas despertó.

"Dígame"

"¿Dónde está mi madre?" Cuestionó estabilizandose en la camilla, sintiendo una de sus muñecas apresada entre unas esposas.

"Lamento decir que la señora Vanessa falleció en el accidente" avisó con la cabeza gacha.

"Hm. ¿Y dónde está Andrés?" Exigió sin ver al indignado hombre a quién le asombró la poca reacción que María había tenido al recibir la noticia.

"En prisión. Al parecer intentó escapar cuándo tuvo la oportunidad y los policías lo pudieron atrapar. Está acusado de ventas de drogas y mercado neg - ".

"Viejo estúpido, eso ya lo sé...¿Ya me puedes quitar ésta mierda de la cara?" Con sorna le exigió al doctor; ella estaba con un vendaje cubriendo todo su rostro.

"Sí. La verdad sólo esperaba a que despertara para quitárselo, señorita".

"Okay, entonces apúrate"

El doctor se acercó a ella y poco a poco con ayuda de una enfermera empezaron a quitarle el vendaje, recibiendo un par de quejidos y males tratos por parte de María.

"¡Ten cuidado, animal!" le dijo.

"Tuvimos que hacerle una completa reconstrucción de rostro. Su nariz se había dislocado y tenía una abertura en la frente, sin contar las quemaduras que había en toda la parte inferior"

"¿Qué?" Inquirió temblando y recibiendo el espejo que le tendía la enfermera con una risa vengativa oculta en sus facciones.

María miró su reflejo y con todo su ser temblando tocó sin poder creer en el monstruo que veía en el espejo.

"Lo sentim -"

"¡¡AAAAAHHHHHH!!"

Emilio escuchó un agudo grito provenir de la habitación que tenían al lado, pero no le importó mucho cómo para levantar su rostro de la camilla

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Emilio escuchó un agudo grito provenir de la habitación que tenían al lado, pero no le importó mucho cómo para levantar su rostro de la camilla.

Al ver a los oficiales salir del sector rápidamente y soltar en uno de las radios que iban en persecución, su corazón dejó de latir por unos segundos.
En ese momento todo giraba en  torno a Joaquín y caer en cuenta de que su propia tía lo había secuestrado lo hacía sentir en agonía, más, juró morirse cuándo escuchó en la otra línea a Diana sollozando y decirle que Joaquín ahora estaba en el hospital por ser víctima de un accidente.

Sólo corrió en dirección al centro de salud sin recibir nada en contra por parte de los policías.

Hace aproximadamente 5 horas que se encontraba al lado de Joaquín, sosteniendo su mano llena de tubos inyectados en su vena. Le dolía verlo en ese estado.

Le dolía decirse así mismo "estará bien" porque realmente nadie lo sabía, no porque no hubieran recibido buenas noticias de los doctores hace minutos, si no, porque... ahora no dependería de él su estabilidad emocional: su felicidad.

Bajo El Mismo Cielo // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora