1, 2, 3...— Shh... — siseó Emilio volteando a ver a sus hijos que iban detrás de él en puras risas contenidas colocando sus manitos en sus labios — No - hagan - ruido– reprendió haciendo pausas.
Abrió la puerta con dificultad gracias a la enorme bandeja con el pastel hecho por esas mismas seis manos.
Entraron y ni siquiera Emilio se dió cuenta, pero agarró a los gemelos de las camisas para evitar que corrieran hacía el cuerpo dormido de Joaquín.
— ¡Que se queden aquí! – exigió en un susurro demandante. A diferencia de él, Joaquín se despertaba con mucha facilidad.
Ya cantaba victoria, pues los pequeños se quedaron en la posición en la que los había dejado al lado de la puerta.
Se dirigió cauteloso a la cama de Joaquín con la bandeja en sus manos. Puso el platillo cuadrado en la mesita de noche, dónde amenazaba con caer al suelo. El pastel tambaleaba también.
Se dió la vuelta para ver a Joaquín y sus ojos se abrieron cómo platos al ver a Layla enganchada en Joaquín y a Logan jugando con el cabello castaño de su madre.
— ¡Niños! ¡Nooo! – volvió a regañar en susurros. Se acercó a ellos y al instante saltaron de la cama sin importarles que ésta quedara dando pequeños saltos, haciendo remover al ojimiel.
Al parecer Joaquín ese día amanecería cansado y... no fué quizás porque la noche anterior se hubiera dado amor con Emilio a escondidas de sus necios y revoltosos bebés.
Se empezó a remover y a hacer jadeos roncos.
Emilio tomó el pastel e improvisó una sonrisa mientras que su pequeño y lindo esposo se despertaba. Nada iba a salir cómo lo había planeado. Empezando con el despertar de Joaquín.
Miró a los niños, ¡Estaban jugando con el talco!
— ¡Logan!
Todo pasó en cámara lenta. Emilio estirando el brazo para hacerlo llegar a los pequeños mientras les gritaba un 'no' largo y silencioso a los mellizos, ellos abriendo el pote y sacudiéndolo mientras reían traviesos, Joaquín levantándose y siendo cubierto de talco por toda la cara y cabello, Emilio embarrándose la camisa de pastel... Todo un completo desastre.
Se sentó en la orilla de la cama, viendo el pastel hecho un desastre. El dibujo en la tarta trataba de ellos. Él mismo había retratado esa imagen infantil de los cuatro, y ahora no había nada sobre la cobertura del queque.
— Buenos días – escuchó la voz de Joaquín a sus espaldas. Lo vió por el rabillo del ojo y vió cómo éste estaba sentado en la cama, cubriendo sus piernas con la sábana. Su cara estaba blanca por el talco y le dió un poco de gracia.
Se levantó, quedando de pié frente a él con el pastel en sus manos. Se frunció de hombros y le dió una inocente sonrisa de dientes.
— Feliz cumpleaños, amor – dijo simple mostrando el pastel.
Joaquín se enterneció y sonrió lindo.
— Y vaya gran sorpresa. Gracias, cariño... Pero, qué lindo pastel.
— Los niños y yo lo hicimos, ¿Te gusta? – preguntó el mayor, poniendo una rodilla sobre la cama.
— Está precioso. Me encanta. – sonrió, mostrando sus hoyuelos. Sacudió su cabeza, haciendo que el talco se expandiera de sobre él. — Iré a tomar un baño. – rió al darse cuenta que el polvo aún estaba impregnado en su rostro y en la tela de su pijama.
— Mami... – susurró en un hilo de voz, el pequeño niño. Levantándose de debajo de la cama.
— ¿Si, cariño?
ESTÁS LEYENDO
Bajo El Mismo Cielo // Adaptación Emiliaco
FanfictionEllos no querían conformar el universo cómo un sol y una luna; Joaquín y Emilio ya eran felices estando "Bajo el mismo cielo". Adaptación autorizada Todos los créditos son de la autora original @IllbeyourHome28. Gracias por darme permiso de adaptar...