Sintió una fuerte punzada en su columna vertebral y de golpe abrió los ojos. Despertó, sintiendo una mano aferrándose delicadamente a su cintura.Se acomodó nuevamente en las suaves colchas de la cama, girando a su derecha haciendo que al instante se le erizara la piel al ver a Emilio tranquilamente dormido.
Gimió de dolor al sentir algo revolverse en su estómago.
Rápido, pero sigiloso se levantó de la cama viendo al intervalo al cuerpo dopado del mayor moverse. Sin embargo, parecía estar dormido.Vió las prendas de ropa esparcidas por toda la habitación, se puso su bóxer y fué difícil la decisión que tomó, pero... levantó la camisa de Emilio que estaba al pié de la cama y se la puso sin importarle que haya quedado mal abotonada, dejando ver parte de su sexo.
Sintió brutalmente un guiño dentro de sus entrañas obligándolo a gemir bajo y a retorcerse hasta doblar su espalda hacía adelante. Salió de la habitación casi corriendo y se dirigió a la puerta que estaba frente a ésta, dónde era el baño.
Entró y se vació de vómito dentro de la tasa del inodoro, fué cuándo cayó en cuenta de lo que había pasado la noche anterior. Tosió haciendo que otra oleada de saliva saliera de su boca raspando su garganta; quería llorar y gritar, pero no quería preocupar a Emilio.
Las imágenes regresaron a su memoria y entre ellas... su promesa:
"Escucha Joaquín... yo no quiero que mañana te arrepientas"
"Nadie se arrepentirá, Emi"
"¿Cómo puedo confiar en tu promesa?"
"Si confías en mí... confiarás en mi promesa"
Y en ese momento quiso tirar todo, golpear algo, arrancarse el cabello si era necesario. Empezó a desesperarse y estaba listo para golpear su cara contra la pared cuándo otro tirón en su vientre lo hizo estremecerse y gemir de dolor.
Había pasado una noche increíble con Emilio. Sin embargo, no había algún tipo de excusa para éste caso y de eso estaba seguro. Pero, ¿Y si su bebé corría el riesgo de morir?; a sus 5 meses de vida. Su corazón al igual que su respiración se aceleraron, tomó asiento en la tapa cerrada del inodoro y miró hacía arriba perdidamente.
"Perdóname, amor" habló suave acariciando su vientre un poco abultado. "Perdóname porque he sido malo contigo y te he puesto en riesgo" una lágrima se deslizó por su mejílla tras aquellas palabras "Cariño, sólo resiste... por favor... no quiero que te mueras" dió un pequeño salto cuándo sintió otra punzada en su barriguita, pero a diferencia, ésta había sido más suave "Tu serás quién me dé la oportunidad de ser mejor cada día... no me dejes"
Luego de un par de minutos pensando y recordando, se levantó del asiento improvisado. Quizás le haría bien una taza de café por la mañana, le quitaría el malestar según él.
No dejaba de preocuparle la idea de que su pequeño e indefenso niño moriría. Sin embargo, no podía simplemente arrepentirse; le prometió a Emilio no arrepentirse y sus promesas sí valían.
"Tú no mereces vivir en éste mundo, cariño" Una lágrima se deslizó por su mejílla mientras cada segundo pasaba y lo obligaba a bajar aquella pastilla a su boca. "No quiero que sufran cómo yo..." Estuvo a punto de dejar el arma con la que haría marchar a su bebé a un mejor lugar, cuándo la puerta del baño se abrió.
Elizabeth miró con asombro lo que estaba intentando hacer.
Y todo en Joaquín se vino abajo."Bajó las escaleras hacía la cocina y puso la cafetera a trabajar mientras su desconcentración se apoderaba de él haciendo que su vista se congelara frente a los botones de la máquina.
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Bajo El Mismo Cielo // Adaptación Emiliaco
FanfictionEllos no querían conformar el universo cómo un sol y una luna; Joaquín y Emilio ya eran felices estando "Bajo el mismo cielo". Adaptación autorizada Todos los créditos son de la autora original @IllbeyourHome28. Gracias por darme permiso de adaptar...