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Días después...

"Te quiero Diana" dijo Emilio dejando un corto beso en su frente.

"Yo también te quiero, Emi-Emi" alejó al chico con una hermosa sonrisa en sus labios. "Cuida muy bien a Joaquín" miró al niño que aún hacía de su larga despedida a Niko, Eduardo, Bruno, Leidy y Ely que, habían llegado a decirle el 'adiós'. "Él merece ser feliz. Y tú..." le dió un toquecito en su nariz  "Eres feliz con él así que no te doy suerte." Rió causando lo mismo en el rizado.

Habían decidido pasar un par de días fuera de la ciudad. Irían a un lugar en dónde sólo ambos se encontraran.
Jamás lejos del otro...

Sólos acompañados de la Soledad  que desprendía cada uno de ellos para ser sepultada bajo las sonrisas y la felicidad que conseguían cuándo estaban juntos.

"Te voy a extrañar, Nana" se acercó tímido el castaño.

"Iré a subir las cosas al auto, amor" le dijo a Joaquín, causando que sus mejíllas se volvieran carmesí al escuchar en voz alta el nombramiento que utilizaba Emilio sobre él usualmente.

Cabeceó para luego volver a dirigirle la mirada a la señora que sonreía ampliamente. El hombre se retiró.

"Realmente agradezco todo lo que has hecho por mí."  Continuó  "Aún recuerdo que si no te hubiera conocido aquel día... nunca h-hubiera conocido a Emi" se encogió en su cuerpo un poco tímido por sus palabras.

"Te equivocas, mi niño" lo tomó de los hombros y lo vió a los ojos. "Si tú no fueras tan bondadoso y... no fueras una linda persona por ayudar a la gente y no me hubieras ayudado ese día y solamente me hubieras ignorado... ni Emi ni yo hubiéramos tenido el gran placer de conocerte"  sonrió animando al chico para que no derramara las lágrimas que amenazaban en salir.

"Diana..." se lanzó a los brazos de la señora, quién sólo recibió el afecto del niño. Acarició la espalda del menor y le dió besos en su cabello que ya estaba mas largo de sus hombros.

Se separó de él al ver a Emilio arrecostado al auto hablando con los chicos, quizás ya estaba esperando a Joaquín y sintió un guiño en su estómago.

"Sólo prométeme algo, cariño..." pidió buscando la mirada del menor, quién esperó a que persiguiera. "Promete que serán felices..."

Los árboles para él eran los que pasaban rápido a través de la ventana, pero realmente no

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Los árboles para él eran los que pasaban rápido a través de la ventana, pero realmente no.

La música lo relajaba. Ghots of you de 5 seconds of summer lo hacía mientras se dirigían a un destino imprevisto, bueno, al menos para él. Emilio había dicho que "era sorpresa".

Se acomodó un poco más en el asiento y su cabeza la arrecostó en el vidrio de la ventana, causando que la mirada café se dirigiera sobre él.

"¿Estás bien, amor?" Preguntó en tono preocupado intentando no apartar la mirada de su frente en una curva.

Bajo El Mismo Cielo // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora