Capítulo 18

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Dylan juega con mi cabello mientras tiene la vista fija en el televisor. Su mano está mejor, como si nada le hubiera pasado.

Mamá se ha pasado el fin de semana ignorando completamente mi existencia y no sé que es peor, que esté haciendo eso o que no sienta la diferencia con el trato que normalmente me da.

-Alex -murmura Dylan. Sus dedos se deslizan por mi cabello. Mi cabeza está sobre sus piernas, así que me giro para mirarlo-. ¿Estás bien?

Siempre me encontraba en esta situación, era lo que aquella pregunta causaba en mi. Pero yo ya había desarrollado la respuesta automática, la que soltaba sin pensar pero con la intención de no causar alguna preocupación. Una que dolía pero a la vez curaba.

Dolía para mí, pero calmaba a los demás.

-Sí, estoy bien. -Frunzo ligeramente el ceño y le sonrío, para parecer más creíble.

Hay demasiadas cosas, siempre son muchas para contar, siquiera para enumerarlas. Y realmente no es como que alguien quiera oírlas, así que solo las mantengo en mi mente.

-¿Lo prometes?

Me reincorporo y lo miro, confundida por lo que dice. Aunque esto lo he causado yo, se siente preocupado, como si tuviera que estar atento de mi y de cómo me siento. Y sí, me odio por eso.

Antes de que tenga que mentirle de nuevo a Dylan dan toques en la puerta, haciendo que su atención vaya hasta ese punto. Me levanto del sofá y abro la puerta, Logan, el novio de Jake me sonríe al abrirla puerta.

-Hola, Alex.

-Logan -respondo a modo de saludo.

Le hago un gesto para dejarlo pasar. Jake aparece mágicamente cuando cierro la puerta. Ambos se murmuran un tierno «Hola» y se sonríen mutuamente.

Dylan y yo nos la pasamos observándolos en silencio, porque son tiernos. Logan acomoda su cabello negro mientras se ríe de algo que dijo Jake sobre la película, con su otro brazo tiene a mi hermano abrazado.

Me levanto a mitad de la película para servirme un vaso de agua, mal momento para hacerlo porque mamá está en la cocina.

-¿No era que no podíamos traer nadie a casa? -cuestiono en voz baja y bebo de mi vaso.

-Error, tú no puedes hacerlo. -Me sonríe ampliamente, como si decir aquello le llenara.

Puedo entenderlo, claro, yo había sido la que descuidó a mis hermanos, pero aún así en situaciones normales siempre había un favoritismo claro y no era a mi favor.

-Ahora deja de quejarte y ve a taparte eso, ¿sí? -indica tocándome la mejilla. En la cual sí, tengo un hematoma de nuevo gracias a ella.

-No es mi culpa que se note, no es como que me golpeé a mi misma -murmuro con sarcasmo.

Comienzo a caminar de regreso al sofá pero mamá me toma del brazo fuertemente.

-Sí, eso es lo que sucede. Eres tan tonta y patética que te golpeas por accidente y después debes cubrirlo con maquillaje -farfulla. Me mira con todo el odio que puede antes de soltarme.

Y sí, cuando comemos el moretón ya no se nota en mi mejilla. Mi padre me mira por unos segundos en repetidas ocasiones, suplico que no mencione nada pero sí que lo hace.

-Alex, ¿qué tienes en la cara?

Todas las miradas de la mesa se posan en mí, incluyendo a Logan y sus ojos marrón. Realmente no tengo ganas de pelear, así que evitó la pregunta.

-Mi salud mental y física prefieren no hablar de eso -musito con la mirada fija en mi plato, que aún está lleno de comida.
Papá no menciona nada más, es mamá quien suelta una risa burlona ante mi comentario.

Sola #1 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora