—Hola —digo con una sonrisa al sentarme junto a Samuel.
Él sonríe a medias, haciendo que sus lindos hoyuelos se marquen en sus mejillas.
—Ayer...
—Tuve una emergencia, lamento no haberte podido avisar —lo interrumpo con rapidez. Le vuelvo a sonreír y eso lo tranquiliza.
Le lanzo un paquete de galletas y él arranca el auto.
Durante el camino Samuel va cantando y golpeando el volante al ritmo de cualquier canción que se reproduce. Y yo me la paso observándolo en silencio.
¿Cómo es que puede ser tan libre? Como si no le diera miedo ser él mismo, como si no tuviera miedo de la vida y lo perra que es.
⋆ ˚。⋆ ˚。⋆
A diferencia de la mayoría para mí los viernes no tienen nada de divertido o especial, es igual que los otros días e incluso más aburrido porque tengo una clase extra.
Intento deshacerme de toda esa mierda en mi cabeza y solo disfrutar de la compañía de Mia y Samuel. Los tres almorzamos juntos, yo sentada al otro lado de la mesa observándolos, porque me gusta hacer eso.
Definitivamente ambos tienen más confianza en los demás y en ellos mismos, se refleja en su modo de hablar, reír y bromear con el otro, como si fueran amigos de hace años. Confianza que yo no tengo y no sé si pueda tener, porque me han mentido tantas veces en la vida que se hace difícil creer completamente en alguien.
Terminando las clases Mia regresa a su casa y yo voy con Samuel.
En el auto me hace reír cantando y haciendo muchas graciosas que por un momento me distraen del mundo y su mierda.
Lo dejo pasar porque sé que mis padres no están en casa, ambos acompañaron a los mellizos a la escuela y seguramente después irán a comer, sin mí. Es algo a lo que estoy acostumbrada, parece que la verdadera familia la conforman ellos cuatro, yo salí de plano en cuanto ambos salieron de mamá.
Lila brinca sobre de Samuel con toda la confianza del mundo y comienza a olerlo. Aún no estoy segura de si ella ha superado la muerte de Trevor, aunque supongo que esas cosas no se llegan a superar totalmente.
Camino hasta mi habitación seguida por Samuel. Arrojo mi mochila al suelo y me dejo caer sobre la cama.
Mientras acaricia a Lila el castaño me mira.—¿Cómo se llama?
—Lila.
Él asiente con una sonrisa enorme. Lila está disfrutando de los cariños que Samuel le da.
—¿Tienes alguna mascota? —cuestiono sentándome al borde de la cama.
—Tenía un pez, Flynn. El que viste en la foto. —Samuel se sienta a mi lado y suelta una risa—. Ha sido la única mascota que he tenido, lloré demasiado cuando se murió. Papá me dijo que lo echara por el retrete, cuando estaba apunto de irse Flynn volvió a nadar, ya no pude recuperarlo.
—Mierda.
—Sip.
Samuel infla sus mejillas y nos quedamos en silencio un rato, hasta que Mia nos envía un mensaje apresurándonos. Me levanto y comienzo a pasar las prendas en mi armario buscando algo para ponerme.
No soy de ir a fiestas, en realidad no soy de socializar para nada, pero sé que un poco de alcohol podría callar mi mente por un rato. Samuel se para a mi lado y revisa el interior de mi armario, para finalmente sacar dos prendas y mostrármelas.
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Sola #1 [✓]
Novela JuvenilLa vida de Alex se desmorona. Después de perder a la persona que la complementaba se siente perdida. La tristeza y frustración constante la acompañan desde hace años, pero todo se intensificó cuando su persona murió. Ahora sabe que la familia no lo...