Capítulo 34

81 7 6
                                    

                                                                                           Samuel 

Me paso la mano por la cara al abrir los ojos, la luz del sol se cuela por la ventana encima de mi cabeza, iluminando parte del suelo de madera en forma de pequeños puntitos de luz. De alguna forma me recuerda a ella, a las pecas en su rostro, la forma que están esparcidas sobre sus mejillas y el tabique de su nariz. 

Aún no puedo procesar lo de ayer, fue demasiado, pareció sincero y real. 

Pero después se fue, se esfumó en un segundo y no llegué a entender porqué, solo la dejé ir.

Quizá necesitaba tiempo para pensar, o solo fue una excusa porque no me quiere de esa manera. Sea lo que sea estaré bien con ello. 

Me tomo una ducha larga, mi mente se centra en repasar el momento una y otra vez, haciendo que una sonrisa se pinte en mis labios y no se esfume durante un buen rato. Al salir me paso la toalla por el cabello, mi celular está vibrando como loco así que me acerco a él. Es Mia. Nos hemos vuelto buenos amigos durante estas semanas, hablamos demasiado e incluso nos contamos cosas que nadie más sabe. Ella sabía de que me gustaba Alex, se lo dije en cuanto tuve la oportunidad, en cuanto me encontré frente a ella confundido, con un nudo en la garganta y vulnerable. 

Reviso los mensajes que dejó. También hay uno de Alex. 

Alex: Te quiero, García. Tu fiel compañera de proyectos de ciencias. 

Sonrío con un poco de confusión, pero se trata de ella así que al final no puedo evitar sonreír más ampliamente, sintiendo esa calidez en mi pecho. 

Entro en el chat de Mia.

Mia: García. 

Mia: ¡Samuel! 

Mia: ¿No te has despertado? 

Mia: ¡Mierda, Samuel, contesta! 

Mia: ¿Está Alex contigo? 

Mia: ¡¡Samuel!! 

Después de eso hay tres llamadas perdidas de ella y otra comienza a sonar. 

 —Hola, apenas vi... 

—Samuel, ¿está Alex contigo? —Su voz está temblorosa y se escucha ruido por encima de su voz.

 —No, ¿qué p...? 

—Mierda —me interrumpe. Hay más pánico en su voz—. No, no, no... 

—¿Qué pasa? —pregunto alzando un poco mi voz, me coloco una camiseta rápidamente y zapatillas. 

—Samuel... Samuel, ¿te mandó un mensaje? 

—Ale... 

—¡Sí, Alex! —me interrumpe de nuevo. 

—Sí, ella me puso... 

—Carajo, no...no...no. 

—Mia, ¿me vas a explicar que mierda pasa? 

Bajo las escaleras con el teléfono aún pegado mi oreja. Abro la puerta y tomo las llaves de la camioneta antes de cerrarla de nuevo. 

—Voy a su casa, te veo ahí. 

Y eso es lo último que dice antes de colgar. El pitido entra por mi oído porque me quedo como idiota por unos segundos intentando saber qué es lo que sucede aquí. Cuando vuelvo a la realidad me monto rápidamente en la camioneta y avanzo hacia la casa de Alex. 

Sola #1 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora