Dúo ánimas

CAPÍTULO 9°: "LO SIGUIENTE"

Todo esto me parece algo demasiado fantástico e irreal. Algo que no puedo digerir, ni tragar, ni si quiera masticar. Es algo inalcanzable y extraordinario. Me asusta pero a la vez me da ánimos.

Son demasiadas cosas que procesar en poco tiempo. Llevo sentada junto al teléfono dos horas y tengo la sensación de haber pasado dos minutos escasos allí, tras colgar, tras hablar con aquella voz que me ha traído buenas noticias, creo entender. Con la voz que me va a sacar de esta cárcel.

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-Tú- lo señala con el dedo índice- tú fuiste creado con un solo fin: hacer lo que yo u otro miembro de esta congregación te pidiésemos. Ahora tú, inhumano y asqueroso infiel, serás castigado de la manera que más merecida tienes.- casi grita ahogada, se sienta en su posición.

La figura, con grandes signos de violencia en el cuerpo, se encuentra ante el Comité de justicia, también conocido por Los Fundadores. Cinco personas lo miran detenidamente, de una manera aterradora y escalofriante, todas ellas enfrente de él. Se siente rodeado por la oscuridad y quiere gritar, pero no puede.

-Caminante Nº1, llama a los guardias y que se lo lleven mientras pensamos qué castigo imponerle a esto que un día se pudo llamar Mensajero de Almas- dice la persona que se encuentra un asiento a su derecha.

A los segundos se lo llevan esparciendo la sangre que va derramando, por el suelo.

-Caminantes, procedamos a concretar una decisión- Clarissa dice arrugada desde su asiento- Tenemos, después de este imprevisto, que hablar de asuntos más importantes sobre la sustancia.

-Respecto a eso- se escucha una voz desde la oscuridad del fondo del gran y sombrío salón- quería yo hablaros esta maravillosa tarde.

-¡Sal! ¡Sal de donde no puedo verte!- grita el Caminante Nº3 mientras agarra con fuerza los posa brazos de su asiento.

- Si eso es lo que Johnny desea- dice con tono picaresco y burlón mientras sale de entre las sombras. Su poderosa mirada deja prácticamente congelados a todos los presentes en la sala. Su cuerpo tenso, cubierto por una ropa oscura y ajustada, se encuentra en posición de ataque, sabiendo que tal vez sus ex compañeros y exjefes le ataquen en cualquier momento.

-¿Qué quieres decir con que nos quieres hablar sobre la sustancia?- rompe el casi doloroso silencio el Caminante Nº0, mientras se intenta incorporar de la silla con bastante dificultad dada al deterioro que presenta ya la señora.

-El chollo que os traéis montado va a acabar muy pronto.

-Sabes que si lo haces desaparecer...

-Lo sé.- dice Jack mientras dibuja en su cara una frustrada sonrisa de medio lado.

-¿Entonces? ¿Por qué? ¿A qué viene querer destruir todo esto que tantos años tenemos entre manos?- dice angustiada la Caminante Nº1.

-Ya os lo dije una vez y no me molesta volverlo a repetir. Esto a lo que vosotros llamáis vida no es más que un malgaste de tiempo y de juventud, por no hablar de todos a los que estáis convirtiendo para divertiros a vuestra propia costa, sin daros cuenta de los mantenidos que a la vez estáis creando. No merece la pena. Y me da igual que vosotros no os deis cuenta, no necesito vuestra ayuda para liberarlos a todos.

-¿Sabes lo que estás haciendo? ¿Sabes en qué lio te estás metiendo por esta disparatada idea que te planteas ahora?

-No quiero imaginármelo, pero sí, lo sé.

-Muchacho, esto es la guerra- termina la conversación Clarissa.

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