Complemento 1° [Minjeong | Terminada]

CAPÍTULO 6

Un amor más dulce que la pulpa de una flor, más fuerte que la luz del sol. Tan fuerte que ninguno de los dos puede negarse a la sensación en sus pechos que pronto dejará de quemar como una cárcel en la que se han estado quedando. 

Reteniendo el impulso de besarse, manteniendo al margen sus ganas de mirarse.

Pronto, muy pronto. 

Pronto te diré lo que siento.

[...]

Prov. Jeongin

Una nueva mañana y aún recuerdo todo como si fuese la primera vez.

Entonces sé que todo estará bien. Que todo va muy bien hasta ahora, más que bien, me siento tan bien cuando salgo con él que daría todo para que esos momentos duren más.

Además de que el día anterior Minho-hyung se portó muy caballeroso, más de lo que pensaba que él podría portarse ya que nunca es así. Pero esta vez fue diferente, aún cuando estuvimos con algunas personas alrededor y no pudimos sacar nuestras mascarillas como nuestros cubrebocas.

Al menos no después de comer.

Sin embargo, todo parece un sueño.
Aún recuerdo muy bien como fuimos a sentarnos cerca del lago, con aquellas canastas de comida que él había hecho sólo para mí. Osea…

¡Para mí! Jamás pensé que él haría eso.

Nunca se muestra tan lindo como lo fue. Además de que no hablamos formalmente esta vez o me trató como si fuese el maknae del grupo.

Sino que el día de ayer todo fue como si fueramos dos personas que no tienen relación artística con este mundo, sino como dos chicos desconocidos del planeta en el que sólo existen ellos dos.
Eso me hizo sentir realmente especial.

Quiero chillar.

Pero no. Cálmate Jeongin. 

Debes parecer un adulto cerca de él, no quieres que se asuste de un niño con las hormonas más que alborotadas. Sin embargo, esta felicidad no me la quita nadie ni la persona que pueda cruzar aquella puerta en este momento.

x: Jeongin, tengo algo que decirte, ¿Preparado?

Aún así, la persona que entra a la sala es con la que menos podría molestarme. Maldito mundo y sus conspiraciones. Hola Felix y su gran sonrisa que hace que mi corazón palpite tan rápido pero no como lo que hace Minho.

— H-hola

Entonces sonrió o trato de hacerlo cuando siento que se sienta a mi lado sin permiso. Sus ojos estaban brillando tanto que podían iluminar cada una de sus pecas. Esas que cuento al dormir y al besar su mejilla cuando se queda abrazado de mí en mi cama al no poder conciliar el sueño.

Soy muy abrazable, que puedo decir.

No obstante, sé que algo le hace feliz. Algo que se puede notar a kilómetros de distancia. Un sentimiento que hace que su sonrisa me ciegue totalmente. No sé qué es lo que es, pero si está así de contento, no quiero que nada lo arruine.