La terraza de la casa de Auron había sido escogida como punto de reunión, se encontraban con la luz de la luna como único medio que les permitía verse en la oscuridad de la noche, para ser mediados de verano la brisa era fría pero no lo suficiente como para que resulte una molestia.
Se sentían en su propio mundo, estaban ellos y los sentimientos contra los cuales luchaban, porque tener aunque sea un poco de cada uno era mejor a no tener nada y si se ponían a analizarlo mejor era un pensamiento bastante masoquista pero a la vez era como una cadena que les impedía acercarse lo suficiente como para poder caer en el abismo imaginario que los dividía.
Un abismo que estaba lleno de inseguridades, miedos y sacrificios pero también traía la promesa de noches de películas, cenas en las que se cuentan como fue su dia, mañanas en las que despertarian uno a lado del otro, silencios en los que solo disfrutarian la compañía del otro mientras observaban como sus gatos jugaban, pelearse por quién cocinaba esa tarde o a quien le tocaba lavar la ropa, en resumen una vida junto a la persona que les había robado el corazón, la soledad que cubría sus corazones sería reemplazada por la calidez de los "te quiero" y los mimos a media mañana.
Auron ladea la cabeza, concentrándose en el rostro del más alto quien en ese momento se fumaba un cigarro en silencio, sabía que podía decir cualquier cosa y él encontraría la manera de convertirlo en un tema super interesante y de reflexión pero eran pocos los momentos en lo cuales podía apreciarlo en paz que prefirió callar, mientras analizaba cada uno de sus movimientos se dio cuenta que Reborn era el significado de elegancia, no solo en su forma de hablar y vestir sino incluso en su forma de fumar, la manera en la que se llevaba el cigarro a los labios y le daba una calada ni muy corta ni muy larga para después expulsar el humo lentamente; el mayor se sentía hipnotizado, juraba que esa imagen se iba a quedar grabada en su memoria por mucho tiempo, quizás para siempre, ojalá sea para siempre.
No sabe en qué momento Reborn se agacha lo suficiente para que sus rostros estén al mismo nivel, solo sabe que esos ojos café lo están mirando con curiosidad y picardía. Inclina su cuerpo inconscientemente para pegarse más a él, todo su cuerpo se torna más cálido y no sabe si es por la cercanía o por la vocecita en su cabeza que le decía que termine con la distancia y lo besara de una buena vez.
— ¿Por qué no podemos ser amigos? — susurró.
— ¿Qué dices? Somos amigos.
— Sabes a lo que me refiero.
— No, no sé. ¿A qué te refieres, Raúl?
Auron tragó saliva, era imposible saber qué era lo que estaba pensando el más alto, su rostro permanecía impasible mientras él sentía que el corazón se le iba a salir.
— Ya sabes... ser solo amigos — se estaba explicando como la mierda, lo sabía.
— ¿Y qué significa ser solo amigos? — Reborn se cruzó de brazos luciendo más intimidante.
Se estaba metiendo en la boca del lobo y voluntariamente, con lo fácil que sería fingir demencia ahora y salir corriendo con lo poco de dignidad que le quedaba.
Inspiró profundamente, tenía dos opciones: dar una respuesta vaga y dejar que el menor se fuera o enfrentar la cruda verdad y expresar sus sentimientos.
— Significa no tener que emocionarme cada que me mandas un mensaje porque es tonto y no tenemos 14 años, significa dejar de sonreir como gilipollas cada vez que hablo sobre ti o veo algo reacionado contigo porque no me pasa con nadie mas, significa no senti un cosquilleo en el pecho cada vez que hacemos bromas romanticas porque las hago con todo el mundo y no deberia sentirse especial cuando las hago contigo. Significa no querer abalanzarme sobre ti y besarte hasta que tenga los labios entumecidos, significa..
No pudo terminar su discurso porque Reborn lo toma de la nuca y lo atrae hacia él, cumpliendo con su deseo recién expresado, para besarlo lenta y pausadamente; Auron se quedó quieto por unos segundos asimilando la situación, luego llevo sus brazos al cuello del castaño y pego su cuerpo más a él cerrando los ojos y cediéndole el control de su cuerpo al más alto quien cambió de posición y apoyo a Auron contra la pared. El mayor le agradeció mentalmente pues en ese momento sentía que sus rodillas lo iban a traicionar y lo dejarían caer al suelo.
Permanecieron en esa posición durante varios minutos, ambos dando todo de sí en un besos sin segundas intenciones, con el solo propósito de expresar lo mucho que ambos habían esperado ese momento.
El sonido de un maullido los hizo sobresaltar, ambos bajan la mirada a donde está Lukas quien se pasea entre las piernas de su dueño para que también le de mimos.
Auron se agachó para tomarlo en brazos.
— Eres un cabrón, mira que venir a interrumpir mi momento sólo porque te pones celoso, eso es muy tóxico de tu parte — le recriminó antes de volver a poner su atención en Reborn.
— ¿Te apetece quedarte esta noche? — preguntó, tímido.
— Esta noche y todas las que tu quieras — le contestó con un guiño.
Auron soltó una risa que fue secundada por el menor, en ese momento se dio cuenta que no necesitaba de la luna para alumbrar su noche pues ya tenía su propia luz que lo guiaría por la oscuridad de la incertidumbre del futuro.