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Diana.

Dos semanas han pasado desde que volvimos a México, renuncie a mí trabajo y comencé a trabajar en una cafetería/librería, no he recibido noticias de la agencia, Eric me ha intentado mantener positiva pero no puedo dejar de pensar que no me van a llamar, lo sé, a veces suelo ser muy pesimista. Por otro lado, estuve hablando mucho con Hades la primera semana después de mi regreso, pero no hemos hablado en toda esta, quiero pensar que está ocupado en su trabajo, pero de solo pensar que me está ignorando un sabor amargo llega a mi boca y un escozor cruza mi pecho.

<<Olvídate de él, Diana. Solo era un juego de una noche>> Me riño.

Noemí quedo como la protagonista en la película, no nos puede decir mucho, pero al parecer es de terror, ese día la felicite mucho y en estos momentos debe de estar por llegar, ya que vendrá para cenar y celebrarlo mañana por la noche. Eric no ha asistido a la universidad, solo tramito sus papeles para la beca en Londres, mientras que yo sigo yendo y tengo que soportar las indirectas de la chica a la que le rompió el corazón.

No la culpo mi mejor amigo llega ser un idiota, pero yo no tengo la culpa de sus acciones, no tiene por qué desquitarse conmigo.

Acabo de salir de mi trabajo y me dirijo a nuestro departamento, estoy escuchando "Monster" de Ruelle mientras me deleito con un hermoso atardecer de tonos amarillos y naranjas hasta llegar a rosas, saco mi celular para tomarle una foto y una vez tomada continuo con mi camino.

Me encanta ver los atardeceres, las noches estrelladas donde la luna deleita con su luz, si el cielo fuera una persona sin duda me enamoraría de ella, y la haría muy feliz para que siempre me regalara lindos atardeceres.

El timbre de mi celular me saca de mis pensamientos, reviso y es una llamada de Hades, vaya, hasta que por fin se acuerda de mi existencia. Decido ignorarlo, es momento de alejarme, ya que me gusta, pero no quiero tener sentimientos por él o por alguien más en general.

Llego al departamento y subo en el elevador convenciéndome de que lo mejor es alejarme antes de que sea tarde. Las puertas se abren y la escena que tengo frente a mí me deja desubicada; Hades está afuera de mi departamento con mi mejor amiga, los dos con maletas, viendo mi cara de idiota al no saber que decir o cómo reaccionar.

<<Dios, deja de darme tus peores batallas, no soy tu mejor guerrera>>

Hades Meyer, el sexy alemán está afuera de mi departamento, después de una semana de no hablarme.

¿Estoy alucinando? ¿Acaso las galletas de avena con nuez que me comí en la mañana tenían algo más que solo avena y nuez?

—Sol, perdí mi copia de las llaves —la pelinegra rompe el silencio que se había formado.

—Oh, no te preocupes te daré otra.

—Gracias —dice decepcionada de mi poca cooperación.

—Cría, te has vuelto una grosera.

—Hades —saludo como respuesta.

Antes de que puedan decir algo más, abro la puerta del departamento y les hago una seña para que pasen, Hades pasa al último ya que según él "las damas van primero" demuestra sus buenos modales, pero ahora no estoy de humor como para elogiarlo mentalmente.

—¿Gustan algo de tomar o beber? Eric debe de estar por llegar —cuestiono, dejándome caer en el sofá, realmente hoy no estoy de humor. En el trabajo me toco atender a una señora la cual me ofendió por mi vestimenta "Ramera" fue el término que utilizo por llevar puesta una blusa con escote "v" en una librería, creí que ese tipo de ideologías se habían quedado en el siglo pasado.

Paradies [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora