Paradies [✓]

13

Diana.

—Diana. —escucho una voz suave que me llama— Diana, levántate.

—Deja dormir.

—Diana, es urgente.

—Mmm.

—Vamos levántate.

Ya no voy a poder dormir, después de todo ya me despertaron. Abro los ojos y veo a Noemí parada a un lado de mi cama, con mi celular en la mano, a señas le pregunto quien llama logrando que me muestre la pantalla.

Oh por dios. Es la agencia de modelaje.

Mierda, mierda.

Me levanto lo más rápido posible sin despertar a mi alemán que duerme plácidamente, salimos de mi cuarto y Noemí me da el celular.

—¿Bueno?

—Buenos días, señorita Valente. —¿Días? Reviso la hora y son las 2 a.m., ah, cierto ellos van 6 horas adelantados— Me comunico de la Agencia Pandemonium con el fin de informarle que su solicitud ha sido aceptada, la esperamos el 10 de septiembre a las 7 a.m. en nuestra sucursal ubicada en Londres.

¡Me aceptaron! Dios, eres grande.

¿Desde cuando eres tan religiosa?

Calla.

—Entiendo, muchas gracias.

—No hay de que señorita, que tenga un buen día.

—Igualmente.

—¿Qué te dijeron? —preguntan Eric y Noemi al unísono.

—¡Me aceptaron! —grito entre lloriqueos.

—¡Eso mamona!

—Te dije que te iban a aceptar, solecito.

—E-es que no creí que me hablarían.

—No llores, si te marcaron.

—Lloro de felicidad y de emoción, los amo mucho.

—Nosotros te amamos mucho más. —contestan dándome un abrazo que me hace recordar que ellos son mi hogar.

—¿Sabes lo que eso significa? —le pregunto a Eric.

—¡Que nos mudamos a Londres!

—Felicidades solecito, vas a cumplir otro de tus sueños.

—Viviré en Londres. —murmuro sin poder creerlo.

—¿Cuándo tienes que estar allá? —cuestiona Eric

—El jueves 10 de septiembre a las 7 a.m.

—Bien, tenemos dos semanas para preparar todo, y conseguir una casa o departamento.

—Tú en cárgate de eso, y yo me encargo de los boletos de avión y todo eso.

—¿Si van a vender este departamento? —pregunta mi mejor amiga.

—No sé, depende de cuanto cueste nuestra nueva casa en Londres. —responde Eric.

—Oigan les tengo otra noticia —los dos me miran atentos—. Voy a dejar la carrera.

—Por fin, se nota que no eres feliz en ella, es la mejor decisión que puedes tomar, pequeño saltamontes. —comenta Eric.

—Tiene razón. —apoya la pelinegra.

—Gracias por apoyarme en cada una de mis decisiones.

—A la orden para el desorden.

—Los amo, Solecito ¿Cómo esta tu familia?