El Jardín Del Recuerdo

Capítulo 10

Dedicado a N <3 Felices 18

La cena de ayer había transcurrido bien, la verdad es que Alice y yo apenas habíamos intercambiado el saludo ya que tuvo que ir a arreglar unas cosas en la agencia en que trabaja pero aun así logramos quedar en vernos al otro día por la noche.

Ahora iba en camino a ver a Ethan, al principio pensé en cancelar pero como mamá tenía trabajo y saldría de casa opte por venir.

Habíamos quedado en vernos en un lugar un poco privado y donde (según yo) la prensa no me seguiria o trataria de acercarse. No es que quisiera ser grosera con ellos pero también tenía una vida y a veces ellos sobrepasaban los límites.

Me encontraba aparcando en el estacionamiento cuando de pronto mi teléfono sonó.

Se trataba de Ethan-como fuera a cancelar lo mataba - conteste y el hablo de inmediato.

Ethan: Estoy retrasado 5 minutos, prometo llegar lo más rápido que pueda

Becca: Tranquilo. Voy llegando, no hay problema.

Tomó aire y dijo

Ethan: Bueno, te aseguro que estoy por llegar. Nos vemos

Y sin más colgó; baje del auto con mi bolso en mano y unas gafas negras muy lindas. Cuando estaba por cerrar mi puerta, una camioneta negra y muy bonita aparco al lado de la mía, no había visto al conductor hasta que se bajo del auto.

Ahí estaba el. Ethan Murat, el primer chico que me hizo sentir más de lo que se puede explicar; no puedo mentirles mi corazón comenzó a bombear sangre exageradamente, no sabía porque pero sentí mil mariposas revoloteando en mi estómago.

Al tenerlo tan cerca de mí pude notar que realmente había cambiado, ya no era el chico que conocí a los 17. Ahora tenía el cabello más largo, la mandíbula un poco marcada y era un poco más alto que yo.

Se acercó a mí plantando un beso en mi mejilla que causó mi vuelta a la realidad.

-Que gusto verte Rebe-Eso último causó disgusto en mi

-Lo mismo digo Ethan

Pasamos un rato recorriendo el parque mientras charlábamos acerca de lo que había sucedió en los últimos 4 años y como había sido su vida cuando se mudo a Grecia.

-Así que ahora vivirás un tiempo aquí -pregunte inquieta

Tomó asiento en una banca invitándome a imitar su acción

-Así es, será un tiempo indefinido

-Ya

-Tengo una pregunta para ti Becca

Me gire de inmediato hacia el asintiendo para que hiciera aquella pregunta

-¿Por qué nunca hubo algo entre nosotros?

Su repentino interés por saber aquello me fue extraño, nunca habíamos hablado de eso

-No lo sé, creo ninguno se atrevió a dar el siguiente paso y pedirle al otro que fueran novios

-Yo nunca lo iba hacer

Vale, eso me dolió y mucho.

-Ni yo

Era verdad, nunca había pensado en pedirle que fuéramos novios ya que no estaba lista para el siguiente paso pero aun así durante todos estos años me pregunte que habría pasado si lo hubiera hecho.

No vi en que momento se acercó a mí hasta que poso su cabeza encima de mi hombro. No puedo explicar lo que sentí en ese momento pero si de algo estaba segura es que mis sentimientos por el nunca se habían ido y eso lo hacía tener todo el poder sobre mi.

***

Me encontraba en casa de Alice, estaba a punto de llamar al timbre cuando la puerta se abrio automáticamente permitiéndome ver el interior, comencé mi camino hacia la sala.

Ya adentro una pelinegra alta y de ojos color miel estaba saliendo de la cocina con un par de copas de vino.—Se trataba de Alice—Al verla con detenimiento note que había crecido unos centímetros, ahora era de mi estatura. Su cabello estaba recogido en una cola alta que la hacía lucir elegante.

Se dejó caer en el sofá y dijo:

-Toma asiento Becca

Me extendió una mano para que tomara la copa de vino y se sentó en uno de los tres sillones que había.

-¿Como te ha ido Lizz?

-Bien, el trabajo es agotador pero me encanta. ¿Y tú?

-Ya veo. Muy bien, ya sabes que soy feliz con todo lo que hago.

-Lo sé

Silencio incómodo, no tenía claro lo que hacía aquí así que me limite a cuestionarla sobre la noche anterior

-¿Por qué llegaste con los Dubois?

Vale, no se lo esperaba porque casi se ahoga con el vino cuando se lo pregunté

-Me hice muy amiga de ellos

-Ya

-Cuando te fuiste, Lynda y yo comenzamos a salir juntas.

-Lynda nunca me contó eso

-Porqué nunca le respondiste las llamadas

Cuando estaba por responder ella habló de nuevo

-No te lo digo por pelear Becca.-hizo una pausa- Se que ustedes dos eran inseparables, se querían demasiado pero cuando te fuiste ella cambió mucho.

-Tú no la conocías como yo- solté a la defensiva

-No estoy diciendo eso

-¿Entonces?

-Ella cambió mucho, salía más por compromiso que porqué realmente quisiera.

-¿Que quieres decir?

-Hace mes y medio me fui por un viaje de negocios.-Se levantó de su lugar y comenzó a dar vueltas por la sala- Al volver fui a visitarla pero sus padres me dijeron que fue de vacaciones con su abuela. Nunca regreso

Fruncí el ceño, todo eso sonaba loco

-Su abuela murió hace mucho- Aclaré

-Lo supe hasta hace poco

Me quedé en silencio, estaba procesando lo que me había soltado minutos atrás

-¿Todo esto de que va?

Sus ojos se cristalizaron y pude notar que estaba a punto de llorar

-Que no pude despedirme de ella