Con una mano sobre mis ojos cerrados me remuevo incomoda en algo que parece pasto, me reincorporó de inmediato cuando no reconozco en donde es que me encuentro. Me volteo de un lado al otro tratando de identificar en donde estoy, al levantarme puedo notar que llevo un vestido de seda blanco que me queda muy mal, he de aclarar; me giro completamente y noto que estoy en la casa del lago.
No logro entender como es que he llegado hasta aqui; todo parece irreal, el sonido de la naturaleza es tan relajante que me incita a quedarme. De pronto el recuerdo de la sangre escurriendo de mi nariz me invade la mente, toco el área donde debería estar pero esta se encuentra limpia.
Todo me parece extraño en este instante, mis piernas reaccionan por sí solas y me guían sobre el bosque, mientras más camino me doy cuenta que conozco el lugar. Quito una rama que se cruza en mi andar, a lo lejos escucho murmullos y risas traviesas resuenan en el lugar, sin embargo aún no descifro de quien se trata.
Mientras más camino voy recordando, paso por un lugar donde se encuentran miles de tulipanes y es cuando logro entender donde estoy. Es el jardín, nuestro jardín.
Las risas se siguen escuchando un poco más cerca, solo doy dos pasos hasta llegar a un arco donde se unían árboles y creaban el lugar perfecto. Logro ver a dos chicas platicando de lo más tranquilas, me acerco sin hacer mucho ruido. La morena es la que habla
—Te juro que esta loca
Están de espaldas pero cuando captan movimiento se giran hacia mi, me regalan una sonrisa y vuelven a su platica como si fuera lo más normal del mundo.
—¿Quién está loca?—Pregunto
—Alice
Izzie me deslumbra con su gran carcajada, nunca la había visto tan feliz
—Siempre lo ha estado—Mis ojos se llenan de lagrimas cuando me mira, Lynda esta frente a mi con esa gran sonrisa que la caracteriza
—Te he echado de menos
—Lo sé, yo a ti también
Las tres nos miramos nostálgicas pero felices
—Este lugar es maravilloso, tal y como lo recordaba—Tomo asiento en la silla vacía frente a ellas—Me agrada por fin estar aquí, para siempre
Ambas chicas comparten una mirada cómplice como si con solo eso supieran lo que piensa la otra
—Rebe
—Hay tantas cosas que quisiera contarte,—La interrumpo—conocí a una gran chica
—Lo sé, te noto feliz
—Es una chica maravillosa, pero, creo que le haré daño
—¿Por qué?
—Por esto, por haberme ido sin despedir. Me encantaría que la hubieras conocido
—¿Conocerla?—Asiento—Cariño, yo la envié
Esto es como un golpe de realidad, no lograba captar como fluyeron las cosas de la anda con ella, nuestra conexión, pero, ahora entiendo todo, el porqué le permiti tantas cosas que solo Lynda tenía permitido
—Oh—Solo eso logro decirle
—Pero, no puedes quedarte, no aún
Lynda se levanta de su asiento y se coloca detrás de Izzie que le pone una mano sobre la suya. Ambas me miran expectantes
—Estoy cansada chicas, ya no puedo volver. No me dejen volver
No se si estoy siendo egoísta o injusta al pedirles tal cosa, tenía una vida pero ya no me sentía yo ahí. A pesar de que sabía que dejaría un gran dolor en las personas que me querían, yo ya no quería seguir. Tenía motivos pero mi cuerpo pedía a gritos un descanso de toda la mierda
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El Jardín Del Recuerdo
RandomBecca Bennet había perdido a una de las personas más importante en su vida en un abrir y cerrar de ojos. Nuevos proyectos surgían en la vida de esta hermosa chica y nuevos sentimientos saldrian a la superficie, pero antes debía hacer dos cosas. Des...