El Jardín Del Recuerdo

Capítulo 29

Salte de la cama de golpe cuando escuche la alarma de mi móvil retumbar sobre mi almohada, me había quedado dormida. Salí rápido de las sábanas buscando mis sandalias para tomar una ducha caliente, iba tarde a mi última entrevista del mes.

Aun con un ojo más abierto que el otro corrí hacia el baño, no tarde ni cinco minutos cuando mi celular volvió timbrar pero esta vez se trataba de Alice.

—¿Qué necesitas?

—Buenos días antes que nada, maleducada—Refuta del otro lado de la línea

—Buenos días

—¿Te estas bañando? No importa, espero que asistas a la cena en casa de los Dubois

—Es hasta la próxima semana Alice, no veo la prisa de saber mi respuesta

—Becca, es hoy

Salgo rápidamente del baño a checar la fecha y es correcto, esta noche hay una cena en casa de los Dubois

—¿Por qué vas asistir?—Desvío su pregunta

—Mis padres están de viaje y tía Liv me pidió asistir en su nombre

—Tan educada—Cojo mi móvil toda mojada—No podrías solo no asistir

—Si no lo hago tu madre me matará

Tiene razón, si mi madre le pidió que asistiera en vez de sus padres y no lo hace se meterá en grandes problemas.

—Me debes una

—Claro, nos vemos en un rato

—Vale, adiós

De la forma más rápida que puedo me visto, no desayuno nada, directo voy a mi auto. Ya voy a emprender el viaje cuando una llamada entra, de tan apurada que estoy ni siquiera presto atención de quien se trata, simplemente respondo pensando que puede ser la fastidiosa de mi prima.

—¿Ahora que quieres Alice?

—¿Esa es forma de hablarle a tu salvavidas?

Abro ojos como plato cuando leo de quien se trata en el tablero

—Perdóname Sam, pensé que se traba de Alice

—Espero que ya vengas en camino o voy a matarte

Es muy raro que Sam este de mal humor, y la verdad es que esta vez suena un poco irritada por lo que por única ocasión decido no bromear con ella

—Estoy por llegar, dame 10

—Apresúrate

★☆★

Luego de un día cargado de adrenalina estacionó en la casa de Alice, la muy perezosa pidió que la recogiera para no tener que manejar por su cuenta, antes de venir para acá fui a casa para recoger a Mila y traerla conmigo pero no la encontré aunque después de llamar a Gia supe que la llevo con ella.

Puedo ver que mi prima sale luciendo elegante y altiva a la vez, sube al auto maldiciendome por lo mucho que he demorado.

—Deja de quejarte

—Eres una impuntual, Rebecca

Cuando dice mi nombre completo le hago una mueca de desagrado, para dejar de oír sus quejidos coloco música, Fools gold versión Niall Horan resuena dentro del auto y puedo notar por el rabillo del ojo que se le ha escapado una risilla mientras me mira extrañada

—¿Desde cuándo escuchas eso?

—Mi playlist esta en aleatorio, me gusta de todo

—Ajá, yo creo que hay una razón en especial