Capítulo 16

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Ya transcurrieron tres días  desde que conocí a Eloise, al regresar a casa me di cuenta que no tenía su número ni siquiera sabía si tenía instagram.

Me pase todo el lunes buscándo su cuenta, miles de usuarios aparecian y ninguna era de ella. Me rendí, ella sabía que yo tenía una cuenta pública y si quisiera contactarse conmigo ya lo hubiera hecho. Capaz solo coincidimos esa vez y listo, tendría que olvidarla.

Me levanto de un brinco cuando escucho que llaman a la puerta.

—Tu hogar es lindo—Izzie entra dispuesta a mirar toda la casa

—Claro, pasa

Voltea y me sonríe,— No necesito tu permiso, es como mi casa

—Sabes que si—Me encaminó a la habitación con Izzie detrás

—¿Tienes una habitación disponible? Me gustaría vivir aquí

Con mi bolso en mano me giro hacia ella, por un momento pienso que esta bromeando, pero no, la miro extrañada.

—¿Qué?—alza una ceja—Vivir con mis padres es como si viviera sola, aquí nos haríamos compañía. Si quieres, claro

—Bien, vivamos juntas

Chilla de la emoción mientras me sigue a la cochera, quito el seguro que nos permite entrar en la camioneta.

Izzie se mira en el espejo antes de hablar

—Alice dijo que fuéramos a su oficina por unas cosas de la fiesta—susurra—después debemos llevarlas a su casa

—Tiene mucho trabajo, me lo dijo

—Es tan joven ¿Cómo es que dirige una empresa ella sola?

Giro el volante a la izquierda para acortar el camino

—Es inteligente desde pequeña y logro graduarse en poco tiempo, sus padres le obsequiaron la agencia desde los diecisiete y aunque ella se centro en el área de  diseño gráfico no deja a un lado la parte administrativa

—No se como puede con tanto

—Es una pequeña genio, puede con todo

Hemos llegado a el edificio de Alice, estacionó donde puedo, entramos en el para buscar lo que debemos llevarnos

Tomamos el ascensor que tarda en llegar unos cinco minutos, mi pie repiquetea varias veces sobre el suelo mientras subimos hasta la oficina donde Alice esta. Llegamos a la planta más alta, ver a tanta gente corriendo de un lado a otro me pone los pelos de punta, solo espero recoger las cosas e irnos de inmediato.

—Hasta que llegan—Alice quita la mirada del computador y la clava en nosotras

—Dijiste que tenias mucho trabajo—Izzie le reprocha

—Lo tengo, son días bochornosos y estoy por matar a alguien que cometa el más mínimo error

Antes de que pueda responder algo una chica rubia entra en la oficina

—¿Qué?—Alice se toca el puente de la nariz frustrada

—Te necesitan en el área dos, dicen que es urgente y el jefe...

—Sal de mi oficina y diles que en diez minutos estoy ahí—La interrumpe, a la pobre chica no le queda más que asentir y retirarse

—Si que estas hecha un lío—me burlo ganandome una mirada de odio por su parte

—Las cosas están atrás de ustedes, son cosas frágiles así que espero no las rompan porque juro que las mato

—Morirá de estrés—susurra Izzie mientras cojemos las cajas

El Jardín Del RecuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora