Pista 12. Said & Done.

653 61 39
                                    

°°Viejo amigo, ¿Acaso no me ves?
¿Con el alma en mi manga y
mi corazón bajo tierra?
Por favor, no me dejes con la esperanza y pensamiento de que vendrás por mí.
¿No fui lo suficientemente bueno?
¿No valía la pena amarme?°°

¿No fui lo suficientemente bueno?¿No valía la pena amarme?°°

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi cuerpo quemaba. Tal vez solo era mi imaginación, pero de solo moverme sentía que me quemaría hasta la médula, pero si no me movía, el dolor se intensificaba.

¿Dónde estaba?¿Había soñado que dejamos el departamento de Chiba? Mi cabeza se sentía pastosa y con lagunas, pero el calor abrasador que sentía en mi cuerpo me obligaba de poco en poco a intentar abrir los ojos.

Pero se sentía tan pesados, mucho esfuerzo que no estaba dispuesta a realizar, ¿Que día era?. Me removí y me obligué a abrir los ojos, me topé con algo cubriéndolos, el aroma dulce inundó mis fosas, no era algo, si no alguien y ese alguien, era Sanzu.

Estaba acurrucado conmigo en brazos. Mis brazos pesaban, ¿Qué tan efectiva era la droga que me dió para dormir el pelirosa?. Entonces una punzada en mi brazo me despabiló completamente.

Sanzu se removió y escondí en el fondo de mi mente la gran marca roja en mi brazo izquierdo y las otras pequeñas que desaparecían lentamente.—Buenos días, Pochi.-susurró y me forcé a sonreír.

—¿Días?.-pregunté y el se levantó, me miró curioso y después asintió.—Probablemente pasaron...cinco días.-susurró y me señaló mi brazo.—Tenía que asegurarme.-

La forma en como lo dijo, parecía asustado de algo.—No era necesario drogarme, ¿Sabes?...Me quedaré junto a ti hasta que simplemente no quieras más.-susurré acariciando las marcas de agujas en mi antebrazo.

Mi cabeza se sentía aún con estática, mi garganta ardía y no coordinaba bien.—Eso...no lo sabrás, siempre es lo mismo...-lo miré curiosa, ¿Qué cosa siempre era lo mismo?

Preferí mirar alrededor.—¿No tuviste problemas?.-pregunté rápidamente, el soltó una risa juguetona.—Mikey solo dijo que debía educarte correctamente, para que no ocurriera ningún "incidente".-

Preguntar a qué se refería con "incidente" no era una opción, pero al menos no me echarían a la calle.—Debes darte un baño, iré a buscar a la cocina algo de comer.-evitaba mirarme, suspiré cansada.

Ya comenzaba a entender cómo ese chico se deshacía el cerebro con ideas erróneas.—H-Haruchiyo...no te odio, ¿Si?.-susurré y el se giró rápidamente, mirándome mordaz.—Más te vale no hacerlo.-

Me levanté y fui al cuarto de baño, era el doble de grande que los anteriores, además tenía un espejo de casi cuerpo completo, miré más detenidamente mi brazo, ¿Qué lo llevaría a actuar así?

Red Room. [SANZU HARUCHIYO x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora