¿Felicidad?¿Amor? Nada de eso funciona correctamente en nuestra mente.
Rotos, vacíos y llenos al mismo tiempo. ¿Fuiste tú el que me salvó o fui yo quién te arruinó? En este punto, no importa, solo nos mezclamos, en rojo, como los colores de la sangr...
°°De verdad crees que el dolor, ¿Me enviará a una tumba temprana? ¿Creíste que no podría romper estas cadenas? ¿Después de todo el infierno que superé? Dios, por favor perdona a los que dudaron de mi, se olvidaron de mí. Arrojándome a las llamas.°°
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--Septiembre 2018, Francia.
Me levanté sintiendo un pánico pegajoso asfixiarme, el pequeño cuerpo a mi lado me atrajo a si misma y acarició mi cabeza, ese color tan dulce, verde y más verde.—Perdón, Senju...-susurré hundiendo mi rostro en las sábanas.
Aún seguía soñando con eso, a pesar de que habían pasado ya seis meses meses enteros, ¿Tan pronto? El Otoño se establecía lentamente.—Me asfixia este clima...-susurré y Senju comenzó a reír. Me levanté y miré mi barriga, tan hinchada que pensé iba a explotar en cualquier momento.—Puedes comenzar a rodar un día de estos.-las bromas de la pelilila siempre le daban ese algo extra a mi día a día.—Hoy vendrá, no lo olvides...Parece que, vendrá acompañado.-
Asentí mientras miraba el amanecer tocar cada pedazo de la vista que tenía.—Al parecer, en Blois se está exhibiendo un par de pinturas de Monet, ¿Quieres que vayamos?.-preguntó y asentí.—Bien, volveré después del trabajo...Recuerda andar con cuidado, las calles pueden llegar a ser...-
—Lo tendré en cuenta.-ella se fue y volví a mirar por el pequeño balcón, acaricié mi pancita y comencé a tararear una canción totalmente desconocida para mí. Afuera, Orléans comenzaba a tener vida, el aroma de las panaderías inundaba parte del lugar, siempre era así.
Nunca había salido del país, pero era la única forma de mantener esa promesa, así que Senju y yo, habíamos decidido vivir en Francia, después de todo, ellos eran mitad franceses.—Gracias, vuelva pronto.-mi acento y aspecto delataba fuertemente que no era de por ahí, pero la gente amable y risueña no notaban esos detalles.
Extrañaba Japón, únicamente por Sanzu y sorpresivamente...los demás. Trabajaba en una de las tiendas cerca del centro, Takeomi había dicho que no teníamos necesidad de hacerlo pero Senju y yo queríamos un nuevo inicio, algo a lo que aferrarnos.
—Vaya, ¿Cuántos meses tienes?.-un par de mujeres en la calle me sonrieron.—Ocho meses...-acaricié mi barriguita y ellas cuchichearon emocionadas.—¿Sabes el sexo ya? Dios el padre debe ser muy atractivo.-me sonrojé y asentí fuertemente.—Lo es, tanto que no aún no lo creo.-
Recordar a Sanzu día a día era lo que me mantenía estable, Takeomi había dicho que se centraba en su trabajo todo el tiempo, persiguiendo mi recuerdo en cada rincón del país.—¿Yuu?.-la voz de Senju llamó mi atención.—Con permiso.-miré a las dos mujeres que veían endiosadas a Senju.
—¿Por qué me miraban tanto?.-preguntó la pelilila una vez íbamos a casa.—Debe ser por lo bonita que eres.-susurré y se sonrojó violentamente.—Lo dices porque me parezco a Haru-nii.-infló sus mejillas y negué lentamente.—Tú y Haruchiyo aún a pesar del parecido, son totalmente diferentes incluso en lo atractivos que son.-
![Red Room. [SANZU HARUCHIYO x OC]](https://img.wattpad.com/cover/304474593-64-k659926.jpg)