Red Room. [SANZU HARUCHIYO x OC]

Pista 1. Careful What You Wish For.

°°Solo en la locura, encuentras la muerte hermosa.
Y solo en la tristeza, te sientes feliz.
Ten cuidado con lo que deseas,
No sabes la culpa que llevé hasta aquí.
No es nada que quieras sentir.°°

Noviembre 2012, Tokyo.

El cielo, era amarillento. Aunque no lo veía, podía asegurarlo, pues así se veía siempre, nunca cambiaba. Aún así, reuní fuerzas para levantarme, mis articulaciones crujían y mi cabeza me mataba, y yo mataría por una barra de chocolate.—Bueno, metafóricamente hablando.-susurré para mi misma.

Sonreí y me arrepentí, mi boca comenzó a doler fuertemente, miré alrededor y el sonido de metal se corrió por el suelo, suspiré mientras miraba la silla, llegar a ella probablemente sería difícil pero bueno, cada día uno se debía superar.—Veamos...tarea de ciencias políticas, administración y escultura avanzada...-mirando bien mi lista de pendientes, no parecía algo tan complicado.

Aún así, debía tener un poco de esperanza, pues todo mejoraba al final del camino, siempre era así, ¿Cierto?. Escuché pasos, mi piel incluso se erizaba con la cercanía de cada uno de ellos. Fingí leer el libro de texto frente a mí, pero solo podía pensar en el sudor que corría por mi espalda, a pesar del clima templado, en mi mente todo estaba congelado.

¿Así de brillantes eran las luces de la calle?¿Cómo sería tocar alguna de esas lámparas? Comencé a pensar incoherencias para mitigar el miedo en la base de mi estómago, amenazando con hacerme volver el contenido de este, aunque no fuera nada.—Pasa de largo, por favor...-susurré pero mis plegarias como siempre, fueron ignoradas.

El sonido de la llave en la puerta, me distrajo de mi intento de calmarme, miré alrededor, no había nada fuera de su lugar, todo estaba correcto, no tenía porque ser como las noches anteriores. La puerta se abrió dejando ver una leve luz del pasillo.—¿Acaso no me escuchaste venir?.-preguntó en voz suave.

Junté todas mis fuerzas y me levanté, aunque dolía, hice una reverencia completa.—Lo lamento, señora.-dije y recibí silencio como respuesta, miré sus zapatos, eran de tacón alto, de color mostaza.—¿Qué estabas haciendo?.-preguntó y me quedé congelada.—Mis deberes, señora.-dije y me pasó de largo.

Inspeccionó cada parte del cuarto, llenando el ambiente de algo cargado, sin oxígeno, o tal vez solo era yo que me negaba a respirar, pues podía ofenderla de alguna forma.-Hmmm ya veo.-dijo y el sonido de sus tacones era como clavar algo en mis tímpanos, pude notar una gota de sudor correr por la punta de mi nariz.—¿Qué es esto?.-preguntó y después de todo el rato, me erguí y miré lo que señalaba.

—Yo...no comprendo.-admití mientras miraba frenéticamente por todo el escritorio.—¿Eres estúpida?.-preguntó irritada, negué fuertemente.—Mira más de cerca.-dijo sonriendo falsamente, tragué fuerte y me atreví a acercarme a ella, entonces mi cabeza fue tomada violentamente.